No solo de ganadores vive una gala que hace tiempo que dejó de ser la antesala de los Oscars
14 ene 2015 . Actualizado a las 10:16 h.A estas alturas de lunes, ya casi todo el mundo sabe que Boyhood, Birdman y La teoría del todo, en el apartado de cine, y The Affair, Fargo y Transparent, en las series, han sido las grandes triunfadoras de la edición 72ª de los Globos de Oro. Sin embargo, la entrega de premios, que es considerada por muchos como la antesala de los Oscars, fue mucho más. La gala de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA) siempre se ha caracterizado por su carácter irreverente con los actores y directores subiendo a recoger sus galardones con la copa en la mano. Por algo, las presentadoras Tina Fey y Amy Poehler aconsejaron durante una entrevista antes de dar comienzo a participantes, y espectadores, que comenzaran ya a beber. Con esta declaración de intenciones, quedaba claro que iba a ser una de esas ceremonias que iban a pasar a los anales, ya no de la historia, sino de Twitter, el mejor espejo de la sociedad actual.
1. El juego de la alfombra roja
Mientras medio mundo estaba pendiente de los vestidos y joyas que lucían ellas y lo bien, o mal, que le sentaban a ellos los trajes, la otra mitad estaba en Twitter conspirando sobre una alfombra roja en el Beverly Hilton preparada con toldos para una lluvia que nunca llegó. Y es que si el galardón a la mejor vestida parece que está entre Emma Stone de pantalones, Jessica Chastain con sus brillos metalizados y su escotazo, una siempre correcta Amy Adams o una original Claire Danes, los internautas ya tuvieron, desde el segundo uno, a sus triunfadoras: Lana del Rey y Catherine Zeta Jones. Mientras el universo de las redes sociales se debatían entre si la cantante se parecía más a la sirenita versión alfombra roja o a la Estatua de la Libertad, con la actriz lo tuvieron más fácil: era la flamenca de Whatsapp. Y punto.
2. Los Globos de Oro también fueron Charlie Hedbo
En una jornada del domingo marcada por las multitudinarias manifestaciones para condenar el ataque contra Charlie Hebdo, Hollywood no se podían olvidar de la publicación francesa. El mensaje solidario, «Je suis Charlie», estuvo primero en la alfombra roja de la mano de Amal Clooney, Helen Mirren luciendo una pluma como broche en su vestido, o Diane Kruger y el compositor Alexander Desplat en forma de cartel. No fueron los únicos.
Ya durante la gala, Jared Leto aseguró mientras presentaba un premio: «On vous aime. Je suis Charlie (Os queremos. Yo soy Charlie)». George Clooney también tuvo un recuerdo cuando recogió el galardón honorífico Cecil B. DeMille: «Hoy fue un día extraordinario. Millones de personas se manifestaron en París y en todo el mundo. Eran cristianos, judíos y musulmanes. Había líderes de países de todo el mundo y no marcharon en señal de protesta. Marcharon en apoyo a la idea de que no tendremos miedo», afirmó el intérprete que cerró su discurso diciendo «Je suis Charlie». El presidente de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA), Theo Kingma, también se mojo y afirmó que «juntos debemos mantenernos unidos ante cualquiera que reprima la libertad de expresión, desde Corea del Norte hasta París».
3. Corea del Norte, la otra protagonista
Y es que «Je suis Charlie» no fue el único mensaje que se lanzó desde los Globos de Oro. Los presentes también tuvieron en mente condenar el ataque cibernético a Sony Pictures, vinculado con Corea del Norte, y las posteriores amenazas por el estreno de The Interview, filme que ridiculiza a Kim Jong-un. «Hoy celebramos todas las películas con las que Corea del Norte estaba de acuerdo. Corea del Norte se refirió a la película como absolutamente intolerable y un acto de terror gratuito, lo que es más increíble es que no fue la peor crítica que recibió la película», aseguró una sarcástica Tina Fey en su monólogo inicial acompañada por Amy Poehler.
No fue la única referencia de las presentadoras a este tema, que no dudaron en seguir bromeando sobre él con la ayuda de la actriz Margaret Cho, caracterizada como una periodista norcoreana que acaba de entrar a formar parte de la HFPA, que, durante un momento de la gala se acercó a Meryl Streep para posar junto a ella para una fotografía sacada por Michael Keaton para una supuesta publicación del país asiático, momento que aprovechó Benedict Cumberbatch para saltar por detrás, aparecer así en la instantánea y revivir su ya mítico photobomb de la última gala de los Oscars, aunque sin éxito.
4. Bill Cosby, el otro dardo del dúo Fey-Poehler
Las actrices Tina Fey y Amy Poehler afrontaban su tercera gala de los Globos de Oro sabiendo que sería la última vez que la presentarían y no se dejarón nada en el tintero. Si Corea del Norte fue su hag más repetido, Bill Cosby fue su as en la manga. El dúo no dudó en acordarse de las polémicas acusaciones de decenas de mujeres que aseguran que el actor las drogó y abusó de ellas sexualmente de ellas cuando estaban inconscientes. Y lo hicieron de forma sutil, de la mano de la película Into the Woods, la adaptación musical de varios cuentos de los Hermanos Grimm. «En la cinta Cenicienta huye de su príncipe, Rapunzel es arrojada de una torre por su príncipe, y la Bella Durmiente pensaba que solo iba a tomar un café con Bill Cosby», explicaba Poehler que era inmediatamente contestaba con Fey que aseguraba que «no sé si habéis visto las noticias hoy, pero Bill Cosby ha hablado finalmente de sus acusaciones contra él y ha admitido a un reportero [imitando la voz del actor]: “¡Le di las píldoras a la gente! ¡La gente no quería las píldoras!”». «¡Eso no es verdad! ¡Eso no es verdad! ¡Eso no es verdad! Ha sido más [imitando la voz del intérprete]: “Cogí las píldoras del baño y se las di a la gente!”», la replicaba de nuevo su compañera de monólogo. Aunque no lograron la risa generalizada, un grupo encabezado por la actriz Lena Dunham y el productor Judd Appatow logró un sonoro aplauso.
5. George Clooney, honorífico y marido trofeo
Si una ventaja tiene el premio Cecil B. DeMille es que el que se lo lleva acude tranquilo a la gala de los Globos de Oro sabiéndose ganador. Y eso le pasó el domingo a George Clooney, ataviado con el esmoquin de su boda, que llegó acompañado de su esposa Amal Alamuddin, vestida con un diseño negro asimétrico de Dior y unos llamativos guantes blancos. Hecho que no pasaron por alto las presentadoras de la gala, pero cambiando las tornas de Hollywood. «George Clooney se casó con Amal Alamuddin. Amal es una abogada que defiende los derechos humanos, que ha trabajado en el caso Enron (la quiebra de una empresa de energía estadounidense), como consejera de Kofi Annan en Siria, y fue elegida una de las tres personas que integraron una comisión de la ONU sobre crímenes de guerra en la Franja de Gaza», explicó Tina Fey que terminó su alusión al cineasta asegurando que «esta noche su esposo recibe un premio a su trayectoria profesional».
Referencia a Amal que repitió George Clooney al subir a recoger su premio honorífico. «Es algo muy humilde cuando encuentras a la persona a quien amar. Amal, sea cual sea la química que nos llevó a estar juntos, no podría estar más orgulloso de ser tu marido», afirmó el actor y director a su esposa, con la que se casó en septiembre en Venecia, frente a todo el público de los Globos de Oro.
No fue el único que se mostró enamorado en su discurso de agradecimiento ya que la gala se metió de lleno en los planes de luna de miel del actor Eddie Redmayne, que se casó hace dos semanas y tuvo que recortar su viaje para asistir a la ceremonia. «Te prometí sol y hoy el día no estuvo tan bien, pero te doy las gracias y gracias a la HFPA por darme y darnos una noche al final de nuestra luna de miel que recordaremos», afirmó el actor británico que se alzó con el premio de mejor actor de drama su interpretación como Stephen Hawking en La teoría del todo.
6. Las lágrimas de Michael Keaton
Las reivindicaciones y los mensajes de amor no fue lo único que se vieron en los Globos de Oro. Como en toda entrega de premios que se precie, las lágrimas de emoción hicieron acto de presencia. La debutante Gina Rodríguez no pudo evitar emocionarse al recibir un inesperado premio de mejor actriz de comedia en televisión por la serie Jane the Virgin.
Más sorprendente fue la reacción del veterano Michael Keaton. A sus 61 años, el que diera vida a Batman ha regresado a Hollywood por la puerta grande imponiéndose, como era previsible en todas las quinielas, como mejor actor de comedia por Birdman. Ya frente al microfono, el actor no pudo contener las lágrimas al hablar de su hijo. «Mi mejor amigo es amable, inteligente, divertido, talentoso, considerado, cortés. ¿Ya he dicho amable?, Él resulta que es también mi hijo Sean. Te amo con todo mi corazón», proclamó el intérprete que también exaltó el trabajo del director mexicano Alejandro González Iñárritu, al que se le escapó el premio de dirección que fue para Richard Linklater por su trabajo al frente de Boyhood, y el galardón como mejor comedia o musical, que fue a parar a manos de El gran hotel Budapest.
7. Lo corto y breve, dos veces bueno
Reinvindicación, amor y emoción fueron los ingredientes de los discursos de agradecimiento que, como en toda gala de premios que se precie, fueron demasiado largos. Por eso una de las sorpresas de la noche fue Billy Bob Thornton. Tras imponerse a su compañero de reparto, Martin Freeman, como mejor actor de miniserie o tv movie por Fargo decidió romper con todos los cliqués. O eso, o pensó que lo corto y breve: dos veces bueno. Por esta razón, dijeron su nombre, subió al escenario, aseguró que «estos días te metes en jaleos por cualquier cosa que digas, así que únicamente voy a dar las gracias» y se fue. Veinte segundos de discurso. Fin.
8. Matthew y True Detective, de vacío
True Detective partía como favorita, y fue la gran derrotada tal y como le pasó en los Emmy. Y es que el mini discurso de Billy Bob Thornton dejó a Matthew McConaughey y su descuidada barba, y a su compañero Woody Harrelson sin su Globo de Oro, dejando a los dos protagonistas de uno de los éxitos de la temporada con la miel en los labios.
No fue en la única categoría en la que Fargo se impusó a True Detective. En el apartado de mejor miniserie o película para TV, la serie inspirada en el universo de los hermanos Coen se volvió a llevar el gato al agua. Por su parte, Michelle Monaghan, la tercera parte de la ficción de Nic Pizzolatto, también se fue de vacío al ser derrotada en la categoría femenina por Joanne Froggatt de Downton Abbey.
9. La venganza de Kevin Spacey
A la octava fue la vencida. Y es que ocho nominaciones ha tenido que esperar Kevin Spacey para poner un Globo de Oro al lado de sus dos Oscars. «Es mi octava nominación, no me puedo creer que al fin haya ganado de una maldita vez. Es solo el principio de mi venganza», aseguró el actor imitando el acento de su personaje Francis Underwood en House of Cards, que le valió el premio a mejor actor de drama en televisión.
Aunque House of Cards no logró hacerse con ningún otro galardón, si que dejó un buen sabor de boca al público. La serie de Netflix aprovechó que los Globos de Oro tenían a medio mundo mirando para avisar que su tercera temporada está a la vuelta de la esquina. Y lo hizo a golpe de tráiler: el primer avance de la siguiente entrega de las intrigas del matrimonio Underwood.
10. El avance de Cincuenta Sombras de Grey
Los espectadores algo se temían cuando vieron aparecer por la alfombra roja a un impecable Jamie Dornan en esmoquin y del brazo con su mujer, y a Dakota Johnson con un vestido plateado de Chanel. Aunque su aparición la hicieron por separado, poco tardaron en juntarse los protagonistas de Cincuenta Sombras de Grey para presentar un premio. No fue la última aparición de dos actores que se espera que acumulen titulares durante las próximas semanas. Con poco más de un mes por delante para el estreno de una de las películas más esperadas de este año, los Globos de Oro sirvieron para seguir con la promoción y dar otro adelanto de la cinta. Y es que, para suerte de algunas y desgracia de otros, tenemos Christian Grey y Anastasia Steele para rato.
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