
Las incursiones del extremo y el lateral propiciaron la primera derrota
25 sep 2012 . Actualizado a las 17:18 h.Negredo acertó a la tercera. Hasta entonces se permitió fallar un par de pases de gol servidos por Jesús Navas. El extremo de Los Palacios volvió a dar un recital por su banda, acompañado por Cicinho, un lateral calcado a Dani Alves que puso el centro del 0-1. Entre ambos le dieron la noche (otra) a un Evaldo que empezó bien y acabó desbordado. La falta de ayudas acabó de hundir al zurdo, mucho más cauto que en anteriores partidos.
CAUTELA DEFENSIVA
Mejor un centro que un desborde
Del peligro que llevan Navas y Cicinho había sobradas noticias en Riazor, quizá por eso, el Dépor empezó resguardando al máximo su banda derecha. Oltra no optó en esta ocasión por la defensa adelantada, consciente de lo peligroso que es dejar huecos a la espalda de la zaga con un extremo como el palaciego. Evaldo apenas pasó de su campo en la primera mitad y optó por aguantar en defensa, en lugar de buscar el balón, tratando así de evitar el desborde de su rival.
La estrategia funcionó durante un buen rato a costa de permitir varios centros que no encontraron rematador. El primero, en el minuto diez y el segundo, al cuarto de hora. En el 19, a Navas le cayó un balón rebotado y chutó sin estorbo a la cruceta de Aranzubia. En el 22, fue Evaldo el que ganó la partida (en esta ocasión a Cicinho), arrancando los aplausos de una grada que quiso dar moral al brasileño.
El lateral zurdo se fue al descanso con una advertencia arbitral por dejar un recado en el tobillo del 7 del Sevilla.
FALTA DE AYUDAS/b>
Desorden tras el descanso
La patada enardeció al internacional español, que tras el descanso se convirtió en juez del encuentro. Salió como una moto y en dos minutos (del 47 al 49) le regaló dos grandes asistencias a Negredo aprovechando el desconcierto en la zaga local.
La primera llegó tras un saque de esquina. El balón rechazado acabó en los pies de Navas que se deshizo de Manuel Pablo con un esprint fenomenal y dejó al ariete sevillista solo ante Aranzubia. Negredo optó por buscar a Medel, pero erró en el pase. La segunda también la desperdició el 9, enviando fuera el buen servicio del extremo, que había vuelto a hurgar en el exceso de cautela de Evaldo.
A partir de ahí, el Dépor acabó de desordenarse y las frecuentes ayudas de Aguilar disminuyeron. Pizzi y Gama racanean su esfuerzo defensivo, así que Navas consiguió colocar la bola en el área sin estorbo en otras cuatro ocasiones (entre el minuto 55 y el 70) antes de que Cicinho, libre de marca, entregara a Negredo el balón definitivo. Esta vez, al ariete le bastó con empujar la bola a la red para evidenciar que el Dépor se ahoga por la orilla.