
El Dépor juntó líneas para conceder menos ocasiones pero creó poco peligro
18 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.«El lunes se va a ver algún matiz especial, pero estoy seguro de que no lo vas a notar». La figura de Lux resulta demasiado evidente para ser el presunto detalle imperceptible que Oltra le vaticinó el sábado a un periodista. Así que puestos a buscar la novedad podría mencionarse el orden con el que se manejó ayer el equipo. Salvo imponderables como el habitual desnorte de Evaldo, que vive fuera de lugar, el Dépor juntó líneas y algunos aportaron esa intensidad que tanto se les reclama.
Ayudas defensivas
Sacrificio de los interiores . Pizzi estuvo gaseoso en ataque, perdido en regates sin beneficio y disparos inocuos, pero su aportación defensiva sí resultó relevante por primera vez esta temporada. Ante un Valladolid en el que un extremo (Omar) jugaba a banda cambiada y el otro (Bueno) es un segunda punta reciclado, las bandas quedaron para las subidas de los laterales. Con Evaldo fuera de sitio a costa de perseguir a Omar, las apariciones de Pizzi fueron fundamentales para discutirle espacios a Rukavina, que en el minuto 14 ya había aparecido tres veces con peligro. En el 23 fue Balenziaga el que se incorporó por la izquierda y de nuevo se encontró con Pizzi, que había cambiado de banda.
Bruno Gama también secundó a su compatriota, al menos mientras ambos tuvieron fuelle. En la última media hora, ambos relajaron su aportación y el Valladolid llegó con más peligro por las bandas.
Acierto defensivo
La seguridad de los centrales y Lux. Si Salomao falló la ocasión más clara par el Dépor, Lux sacó la mejor del rival. Un doble remate de Óscar que propició la parada de la noche. Marchena y Aythami se mostraron seguros, favorecidos por la presencia de Manucho, un delantero de escasa movilidad.
Estrategia sin réditos
Hasta diez saques de esquina desperdiciados. Escasearon las ocasiones claras con la pelota en movimiento, pero tampoco las hubo a balón parado. El Dépor, que en otras ocasiones obtuvo réditos de la estrategia lanzó ayer sin acierto hasta diez saques de esquina (ninguno sacó el Valladolid).