El estilo Domingos se mantiene a domicilio

Xurxo Fernández Fernández
Xurxo Fernández REDACCIÓN / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

El Dépor calcó con éxito la propuesta de juego que expuso ante el Málaga

14 ene 2013 . Actualizado a las 19:25 h.

Cuatro puntos consecutivos para celebrar el cambio de año y mejorar la situación de un Dépor que parecía perdido. El libreto de Paciência viajó inalterable de Riazor a Anoeta.

Intensidad constante

El equipo explota el trabajo físico de los entrenamientos. Jugadores como Riki, Pizzi, Santos o Bergantiños ofrecieron en Anoeta un extraordinario despliegue físico mientras se mantuvieron sobre el campo. Mención especial para el canterano, que ya destacó con Oltra y que ayer acabó buscando aire tras un excepcional rendimiento en las inmediaciones de ambas áreas. Pizzi repitió la actuación que brindó ante el Málaga, marcando y ayudando en un repliegue que agradecieron Manuel Pablo y Evaldo. El 9 sí ha crecido en esta faceta con Paciência, que ha dotado al equipo de una capacidad de sacrificio a la que no estaba acostumbrado. Despliegue trabajado durante la semana, con entrenamientos más largos e intensos (incluso en doble sesión), de los que han desaparecido los constantes partidillos para incidir en aspectos físicos, pulir la táctica, y generar automatismos.

Despliegue ofensivo

Más espacios para Riki y coordinación entre los laterales. Entre los automatismos llamados a perpetuarse en el nuevo Dépor está la velocidad en el despliegue y el control en las subidas de los laterales. Paciência ha dedicado varias sesiones a pulir ambos conceptos. Tras la recuperación de balón, Riki se mueve a una banda para generar espacios. Allí aguanta la pelota, esperando a Gama y Pizzi, que alternan con el de Aranjuez las posiciones en la línea de tres. La salida es inmediata para castigar los errores del contrario (el 0-1 surgió de un fallo de Illarra). Si la jugada se alarga, Santos y Bergantiños se suman al ataque (frente al Málaga fue Aguilar y no el canterano). En el juego estático se busca superioridad en las bandas, pero siempre con orden. El técnico ha ordenado dosificar las subidas de los laterales y nunca pueden perder la posición al mismo tiempo. El último de los tres centrocampistas (ayer Jesús Vázquez y después Bergantiños tras entrar Assunçao) cubre la banda desprotegida.

Orden defensivo

Líneas muy juntas y faltas para frenar el juego. No fueron las 24 infracciones que cometió ante el Málaga (14, en Anoeta), pero el Dépor volvió a demostrar que su propuesta prioriza la efectividad sobre la vistosidad. Tras quedarse con diez, apenas permitió que la Real elaborara juego y acentuó su repliegue, manteniendo las líneas muy juntas para dificultar las combinaciones de los centrocampistas rivales. Solidaridad defensiva y menos espacios para los delanteros contrarios que ayer incurrieron en fuera de juego hasta en ocho ocasiones.

Problemas sin solución

Poco nivel en algunos puestos. Hay jugadores constantes. A Evaldo le da igual el nombre de quien ocupe el banquillo, sigue cometiendo errores impropios de un jugador de Primera. Su expulsión fue más que rigurosa (no sacó el codo en el salto), pero antes había perdido un balón peligrosísimo frente a Griezmann y se había visto superado por Prieto y Vela. No logró crear peligro con sus incorporaciones. Tampoco fue el día de Jesús Vázquez, intrascendente en su vuelta al once.