«Me resulta especialmente doloroso recordar aquel día», afirma César, el portero che
TORRE DE MARATHÓN
Pese a los veinte meses transcurridos, a César Sánchez, el veterano guardameta que defendió la portería del Valencia el día que el Dépor descendió a Segunda División, aún le incomoda referirse a aquel partido. «Me resulta especialmente doloroso recordar aquel día. Supuso un descenso y, además, de un equipo que me cae especialmente bien como el Dépor. Además, tengo amigos en la plantilla y no estaría cómodo», afirmó.
El futbolista, que actualmente tiene 41 años, padeció la pasada campaña en sus propias carnes el descenso del Villarreal y esta temporada sigue sin equipo. «Creo que cualquier cosa que dijera podría ser malentendida. Está claro que somos profesionales. Aquel día cumplimos con nuestra profesión y no se desciende por un partido solo, sino por el conjunto de los 38 que tiene la Liga, pero entiendo que puedo herir susceptibilidades y prefiero que el tiempo lo tape todo», señaló.
Trayectoria
Aquella noche la actuación de César Sánchez, sensacional bajo palos, favoreció al Zaragoza, quien abrió la jornada en puesto de descenso, pero se salvó gracias a su propia victoria sobre el Levante y a la derrota del Dépor. El guardameta militó en el cuadro maño entre el 2005 y el 2008. En una entrevista concedida a Heraldo de Aragón poco después de aquel 21 de mayo del 2011 reconoció que el primer equipo del que se acordó nada más concluir el partido de Riazor fue del Zaragoza.
Con anterioridad al cuadro aragonés, el futbolista había formado parte de la plantilla del Madrid y defendió la meta blanca que cayó frente al Deportivo en la final de Copa del 2002 en el estadio Bernabéu, conocida como la del Centenariazo.
«El Deportivo es un equipo que me cae especialmente bien y además tengo amigos en la plantilla»
Exportero del Valencia