Verdú, Colotto, Sergio y Capdevila, sancionado, defienden ahora al rival del Dépor
14 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Siempre de blanco y azul. Esos colores tiñeron sus emociones más intensas. Con el paso de los años, aunque con matices, continúan marcando sus carreras. Y este domingo a las cinco de la tarde esas franjas alternas alcanzarán de nuevo el clímax. Otra vez, como hace exactamente trece años. Todo en juego. En aquella ocasión, el cielo de la Liga. En esta, el infierno del descenso. Sin embargo, algo extraño trastocará el ambiente. El matiz está en el escudo.
Ellos siguen siendo los mismos: Joan Verdú, Diego Colotto, Sergio González y Joan Capdevila. Visten de blanco y azul. Pero su equipo ya no es el Dépor, sino el Espanyol. El próximo rival coruñés llega con el objetivo cumplido. Verdú y Colotto son unos fijos para el técnico Javier Aguirre (que confirmó su continuidad en Barcelona un año más). También lo es Capdevila, pero la amarilla que vio la pasada jornada ante el Real Madrid le impedirá jugar en Riazor por acumulación de amonestaciones. Obviamente, tampoco lo hará Sergio porque hace tiempo que colgó las botas y completa su formación como entrenador en el filial del club que le vio crecer como prometedor centrocampista con llegada y con tal aval se convirtió en el fichaje más caro de la historia del Deportivo en su momento (año 2001).
Vínculo emocional
El lateral (que con sus años dorados en A Coruña logró el ímpetu necesario para ser un fijo de la selección española campeona del Mundo y de Europa) y el excentrocampista continúan visitando la ciudad a menudo y es probable que presencien el encuentro desde la grada de Riazor.
Colotto y Verdú serán protagonistas desde el césped. El central fue uno de los pilares de la defensa deportivista que recuperó la categoría perdida con unos números de ensueño la pasada temporada, pero con el ascenso a Primera División decidió fichar por el Espanyol.
Joan Verdú llegó a A Coruña de la mano de Joaquín Caparrós tras despuntar en el filial del Barcelona. En el Deportivo se hizo como futbolista, pero tras terminar contrato, una oferta del Espanyol le brindó la oportunidad de regresar a casa con su familia.