El pontés Cañi, recién fichado por el Fabril, y el preparador de porteros, Manu Sotelo, se destacaron como las únicas caras nuevas del primer entrenamiento de pretemporada del Dépor. Al sustituto de Sambade apenas se le distinguió de su predecesor. Acompañado por Manuel Pombo supervisó el campo de trabajo antes de que los futbolistas saltasen al césped. Una vez concluida la breve charla conjunta con Fernando Vázquez se colocó los guantes y se apartó junto a los guardametas a un terreno anexo, donde les ordenó diferentes ejercicios de reflejos. Solo volvió a vérsele junto al grupo en el test de aceleración y en la pachanga final, cuando Aranzubia y Lux se situaron bajo palos. Al que fue preparador de los porteros del Celta hasta esta campaña, aunque también había trabajado junto a Sambade durante sus prácticas de carrera en el INEF, se le vio perfectamente acoplado al cuerpo técnico. Su labor, según reveló Fernando Vázquez en la rueda de prensa matinal, será la de entrenar a los porteros del primer equipo, así como a los del Fabril y los del juvenil, así como planificar el trabajo de toda la escuela de porteros del Dépor. Por su parte, el mediapunta Cañi dejó buenas sensaciones. Acompañado por Rochela en todo momento (el defensa canterano procede de As Pontes, como el nuevo jugador del Fabril), completó sin novedades las mismas tareas que sus compañeros. Durante las pachangas finales se situó a la izquierda. Vázquez desea observar su rendimiento y el de sus compañeros, cuando se incorporen, para tomar una decisión sobre su posible implicación en el primer equipo.