A la ratonera, sobre aviso

Xurxo Fernández Fernández
xurxo fernández A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

BENITO ORDOÑEZ

El Dépor buscará en Alcorcón revancha por el ridículo de hace dos campañas

21 feb 2014 . Actualizado a las 18:02 h.

«Nos han pasado por encima». Cinco palabras empleó Oltra para resumir los noventa minutos del peor encuentro de ese Dépor del récord de puntos en Segunda. Un desastre que acabó en 4-0, y eso solo porque David se apiadó de Goliat y levantó el pie. En apenas un cuarto de hora los visitantes ya estaban tres goles abajo; y otro tanto después, se habían quedado con nueve tras las expulsiones de Colotto y Laure (segunda de su carrera).

Precisamente, el lateral hoy convertido en hombre franquicia por Fernando Vázquez vivió un calvario en Santo Domingo -uno de esos estadios que van del campo coqueto a la ratonera, según el color de quien lo defina-. Antes de salir tarifando hacia el vestuario, el madrileño había conocido a Paco Montañés. Fue un encuentro fugaz porque el extremo se empeñó en enseñarle continuamente la espalda a su marcador. La velocidad de la banda izquierda del Alcorcón desequilibró un duelo trampa, por mucho que en la previa se hubiese anunciado la complejidad de la cita. «Sabíamos a dónde veníamos», recordaría después el míster de los coruñeses, que en el descanso renunció a sus hombres de ataque para intentar frenar la sangría (Seo y Zé Castro reemplazaron a Lassad y Valerón). «Con solo nueve jugadores, no había ninguna posibilidad», reconoció en sala de prensa.

En realidad, las opciones empezaron a esfumarse en el minuto 3 por una vía de agua reabierta esta campaña: la del balón parado. Agus hizo el 1-0 en un saque de esquina. Fortaleza en el juego aéreo que no ha perdido el conjunto que hoy entrena Bordalás: en su último encuentro vencieron a la Ponferradina gracias a un córner rematado por Babín (Antonio Martínez redondeó el marcador al final).

Nueva amenaza en la estrategia para un equipo especialmente frágil en este terreno, que desata una especie de miedo escénico reconocido por los jugadores y el propio Vázquez. Frente al Sporting se probó una variante para intentar frenar la sangría, pero el hombre extra que el Dépor colocó en defensa zonal no evitó el tanto de Bernardo.

Más pruebas con zaga de tres

El técnico ha prometido seguir dándole vueltas al tema en busca de una solución que urge. En paralelo, sigue intentando dar con la tecla que permita al equipo sacar provecho de los recursos recibidos en el mercado de invierno. La apuesta del entrenador parece pasar por consolidar la defensa de tres que ya empleó unos minutos ante el Murcia y el Sporting. Ayer, en un entrenamiento con el balón como protagonista, incidió en la zaga formada por Insua, Marchena y Lopo. Puso el acento en la salida de balón, que se convirtió en un grave problema en los últimos dos duelos. Otra opción trabajada en Abegondo es la del trivote, con Wilk, Bergantiños y Juan Domínguez juntos en la medular para reducir pérdidas que facilitan la contra del rival.

Variantes destinadas, en definitiva, a recuperar el control de los partidos en un momento crucial de la temporada. La próxima cita lo exige, como recordó ayer Núñez: «Allí te da la sensación de que te han ganado con poco, pero te acaban ganando. Rentabiliza el balón parado, es un equipo muy serio, tácticamente muy bueno y es un partido para pelear y sufrir». El Dépor vuelve a estar sobre aviso.