El marfileño alcanza su nivel óptimo entre múltiples elogios y con el Mundial como objetivo
28 feb 2014 . Actualizado a las 19:16 h.«Voy a triunfar en el fútbol». Ibrahim Sissoko (Abidjan, 1991) lo tiene claro desde pequeño. Y A Coruña le ha parecido una plaza idónea para confirmar lo que ya se adivinaba cuando André Vilas Boas lo convocó con el primer equipo del Académica a los 18 años. El técnico luso lo quiso después en el Oporto, pero el futbolista acabó en Alemania. Una lesión, un campeonato griego (estrella en el Panathinaikos), y media campaña francesa (ninguneado en el Saint Ettiene) después, el marfileño ha llegado al Dépor con el Mundial entre ceja y ceja. Sabe que para llamar la atención de Lamouchi y entrar en la lista definitiva de los elefantes tiene que despuntar como blanquiazul. Ya está listo para empezar.
La puesta a punto
Dobles sesiones y trabajo en días de descanso
Cuatro veces por semana (tres como mínimo) la plantilla se reúne en Abegondo alrededor de las diez de la mañana. Los más veloces en el vestuario abandonan los campos de entrenamiento pasada la una y media de la tarde. Para algunos, la rutina de ejercicios vuelve a empezar después del almuerzo, aunque en ocasiones se traslada al gimnasio.
La mayoría de habituales de la doble sesión son futbolistas tocados en fase de recuperación, pero durante 21 días (hasta el lunes) hubo un fijo en el trabajo extra. Sissoko ha perdido peso y ganado fondo bajo la vigilancia del preparador físico, Manuel Pombo. Una misión, la de la puesta a punto, que Fernando Vázquez convirtió en prioridad, llegando a prescindir del 3 en la convocatoria para Alcorcón. «Se quedará entrenando», explicó entonces el técnico, que había apreciado «cierto parón» en la evolución del marfileño. Una semana después, el fichaje por el que más insistió el míster en enero está preparado para pasar más de un cuarto de hora sobre el campo y convertirse en revulsivo ante el atasco ofensivo blanquiazul.
La opinión del técnico
«Esta mejorando muchísimo»
Cerrado el mercado de invierno, Vázquez valoró las novedades en su plantilla. Al llegar a Sissoko apuntó que «aunque nada más juegue dos meses y gane dos partidos, ya vale la pena». Falta un trimestre y pico (el extra dependerá de posibles partidos de promoción) y el técnico ya se daba por satisfecho el miércoles con el estado del futbolista. «Está evolucionando impresionantemente. Está haciendo un esfuerzo tremendo y mejorando muchísimo», subrayaba el técnico, anticipando además el regreso del futbolista a las convocatorias.
El de Castrofeito considera a su pupilo un jugador «de mucha calidad». Valoración en la que coincide Pombo, que además destaca la «implicación impresionante» del extremo en el trabajo desarrollado en las últimas tres semanas. Elogios que se suman a los de Fabri, que lo entrenó en el Panathinaikos: «Es muy talentoso. Buenísimo en el uno contra uno».
Sus compañeros
«Tiene una calidad inmensa»
Sobre esa capacidad de desborde tiene también algo que decir Diego Seoane, al que Sissoko ha maravillado en los entrenamientos. «Tiene una calidad inmensa», afirma el lateral sobre su compañero, del que está seguro que «no va a defraudar». Toché, que ya lo conoce de la aventura griega, ve en el marfileño a «un pedazo de jugador» y destaca sus ganas de ir al Mundial como aliciente extra.
El objetivo del mundial
Fuera de la última convocatoria
Pese a esas ansias por estar en Brasil, que también reconoce el propio futbolista de Abidjan, el 3 blanquiazul manifestó su intención de no participar en el próximo amistoso de su selección para no interrumpir su puesta a punto en A Coruña. Lo hizo tras entrar en la preconvocatoria de los elefantes para el encuentro del próximo miércoles frente a Bélgica. Sabri Lamouchi dio ayer la lista definitiva (con 27 integrantes) y en ella no figura finalmente el deportivista.
Recurso ante el Hércules
Entre los titulares del partidillo
El anuncio de la federación marfileña coincidió con el último entrenamiento de los de Vázquez. En él, Sissoko formó en el partidillo con el grupo de presumibles titulares. Ocupó la banda derecha, donde también jugó frente al Murcia y donde Fabri lo utilizaba en el Panathinaikos. También puede ocupar la izquierda o la mediapunta. Seoane va más allá: «Con esa calidad puede jugar hasta de centrocampista».