El Dépor presionó bien al Barça, pero no supo traducir los robos en goles
16 mar 2014 . Actualizado a las 19:37 h.Amarró bien atrás con tres centrales que apenas dejaron maniobrar primero a Dangou y en la segunda parte a Sandro. Y del medio del campo para delante, la presión de los atacantes provocó serias dudas en el Barcelona para sacar el balón. El Dépor jugó a merced del filial azulgrana en la primera parte y llegó a dominarlo por instantes tras el descanso. La intención de la que careció en otros duelos, como el del pasado fin de semana, fue a más durante los noventa de ayer. Pero le sigue faltando esa continuidad que da victorias.
Presión
El conjunto blanquiazul trató de obstaculizar la salida del balón de la zaga azulgrana
Consciente de que el Barcelona no sortea el balón a la hora de salir con el mismo desde atrás y de que la línea más floja del conjunto azulgrana es la defensa, sobre todo por el medio, Fernando Vázquez ordenó una presión que comenzaba en Toché e implicaba especialmente a Juan Carlos, Rabello y los dos mediocentros (Juan Domínguez y Álex Bergantiños). Gracias a esta presión llegaron las únicas ocasiones blanquiazules de la primera parte por robos de Rabello, Juan Carlos y Juan Domínguez. En la reanudación, pese a que el cansancio fue haciendo mella, los coruñeses siguieron con las cosas claras a la hora de realizar esa presión que llegó a poner muy nerviosa a la bisoña zaga azulgrana.
Sissoko
Cambió el ritmo de un Dépor que se mostró más dominador
Según coge la forma, el marfileño va haciendo olvidar aquella penosa imagen de sus primeros encuentros y empieza a coger enganche con la grada. Ayer contagió a sus compañeros cambiando el ritmo de un Deportivo que, con su salida, se mostró más ambicioso y dominador. Se asoció por la derecha, por el centro y por la izquierda. Trató de meter pases imposibles. Puso la pausa necesaria en algunos instantes y se fue para ambas esquinas cuando había que botar córneres.
Carencias
Falta velocidad para hacer peligro a la contra
Sin Salomão ni Luisinho y con Antonio Núñez en el banquillo, el Deportivo carece de la velocidad para llevar a cabo contras letales. A Toché se le vio en un par de ocasiones que le falta una marcha. Juan Carlos desborda calidad y es capaz de meter unos pases inimaginables, pero ralentiza la transición. Y a Rabello, quizá el más fuguillas de los de arriba, aunque ayer estuvo a un gran nivel, le sobra muchas veces, como mínimo, medio recorte. Laure no centra y Seoane lo intentó pero es Roberto Carlos.