Amago de pelea con Culio y los cuatro partidos

A. B. A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

03 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El de ayer no fue el único incidente de naturaleza violenta que ha protagonizado Luisinho desde que llegó al Deportivo de la Coruña. Tan trascendente en el juego, gracias a su versatilidad y calidad por la banda izquierda, como irascible ante cualquier encontronazo, el portugués tuvo también un amago de pelea con el argentino Culio en el mes de octubre. Los dos iban en el mismo equipo y se pusieron a discutir. Sus compañeros tuvieron que separarlos por dos veces para que el enfrentamiento no pasase a mayores. En aquella ocasión, tras la trifulca, Fernando Vázquez había ordenado parar el partidillo y había mandado correr alrededor del campo a todo el equipo.

Pero el más reciente fue el que le ha tenido en la grada durante cuatro partidos. Los que le cayeron de suspensión después de, según reflejaba el acta del árbitro, haber amenazado al juez de línea durante el transcurso del encuentro entre el Deportivo y el Hércules. «Robo, esto es un robo. Sinvergüenza, de aquí no sales», a la vez que hacía un gesto con los dedos de las manos, reflejaba el acta del colegiado. Por esto el Comité de Competición decidió castigarlo al entender que se trataba de una falta grave por insultos y amenazas. El lateral se perdió los choques frente al Mirandés, Barcelona B, Zaragoza y Tenerife.

Durante este tiempo, Fernando Vázquez incluso llegó a retocar el sistema para usar una defensa con tres centrales, donde su verticalidad le habría resultado de gran ayuda al ataque del Deportivo. El lateral izquierdo lo ocupó Seoane, un diestro reconvertido para ese puesto.