Vázquez dedicó el triunfo al psicólogo del club, clave en los momentos más duros
02 jun 2014 . Actualizado a las 11:31 h.«Tengo dos ídolos por su fuerza mental: Rafa Nadal y Macario». Fernando Vázquez explicaba ayer los motivos que el sábado le llevaron a dedicar el ascenso del Deportivo al psicólogo del club con una emocionada mención en la rueda de prensa que sucedió al partido contra el Jaén y a la fiesta sobre el césped. Macario Bravo ha sido clave en la consecución del complicadísimo objetivo blanquiazul. Y lo ha hecho en la sombra. La suya es una de las caras menos conocidas del plantel. Sin embargo, su exquisita amabilidad y su sonrisa perenne le han hecho ganarse el cariño de futbolistas y cuerpo técnico. Con todos ha trabajado muy de cerca a lo largo de la temporada.
Y ha estado especialmente presente en el difícil tramo final, cuando el equipo se sumió en una mala racha que complicó el ascenso. Unos momentos que también han sido terriblemente duros para el psicólogo en el terreno personal. «Es de otra pasta», afirma el míster al hablar de su ayudante, capaz de sobreponerse a los problemas propios para contagiar su «tremenda simpatía y sus ánimos» al grupo.
«Es una gran persona, que siempre está para ayudar. Su papel es especialmente importante para los más jóvenes», apuntaba ayer Manuel Pablo, el capitán del Deportivo. De hecho, Macario ha pasado la mayoría de los siete años que lleva en el club volcado en el trabajo con los chavales del fútbol base; orientando a los inquilinos de la residencia del Liceo y a los padres de los más pequeños.
El sábado estuvo a pie de campo, arropando a los suyos en la jornada clave, pero se retiró cuando la fiesta se trasladó a la fuente de Cuatro Caminos.
Marchena y el equipo médico
Otros que tuvieron su homenaje en el partido del ascenso fueron los miembros del equipo médico blanquiazul. Marchena quiso celebrar el gol con ellos y con el resto del banquillo, para agradecer su gran labor en la recuperación de los lesionados del Dépor.