

















El Dépor comenzó ayer la pretemporada del regreso a Primera con el reto de mantener la categoría
15 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Ilusión, pero con los pies en el suelo. Con esta mentalidad iniciaron los futbolistas blanquiazules la pretemporada del regreso a Primera División. La escuadra blanquiazul se sometió por la mañana a unas pruebas médicas y por la tarde saltó al campo para realizar una suave sesión preparatoria.
Diecinueve futbolistas a las órdenes del recién llegado Víctor Fernández, que se presentó a sus hombres y les pidió ilusión y el máximo compromiso en este reto de mantener al equipo en la máxima categoría.
Un grupo que en poco se parecerá al que defienda la elástica blanquiazul la temporada que comenzará en agosto, puesto que varios de los que ayer se presentaron en Abegondo es probable que abandonen el club este verano, unos cedidos y otros con la carta de libertad o traspasados. Es el caso de Wilk, que se entrenó al margen del grupo en la recta final de su recuperación, Juan Carlos, Luis Fernández, Rudy y Arizmendi.
Unos treinta aficionados siguieron de cerca las evoluciones del plantel en la primera sesión y pudieron observar las nuevas equipaciones de entrenamiento (camisetas amarillas y pantalón azul).
Pocos gritos de Víctor Fernández y sí mucha ilusión por parte de todo el grupo, especialmente los recién llegados Cuenca y Canella, en estos primeros minutos del ejercicio. Tal y como manifestó el capitán, Manuel Pablo, para quien «hay que trabajar desde el primer día pensando que viene una temporada difícil para el club. Ojalá saliera todo bien y no sufriéramos, pero tal y como están las cosas todavía, creo que vamos a tener que sufrir y trabajar mucho, ya desde el primer día».
«Tenemos que estar muy acertados -prosigue el capitán- porque vemos la Segunda División llena de equipos históricos, con mucho nombre. Hay que salir con mucha humildad, sabiendo que va a ser una temporada difícil y que posiblemente tengamos que sufrir muchas derrotas también», insistió.
Sufrimiento, ilusión y esperanza del capitán, que vivirá su última temporada como blanquiazul y desea retirarse con el Deportivo asentado en la máxima categoría del fútbol nacional. «Voy a pelear por jugar, sabiendo que hay que estar unidos», apostilló el lateral derecho canario.