El conjunto coruñés, impotente y débil en defensa, sufre su cuarta derrota consecutiva
06 oct 2014 . Actualizado a las 00:35 h.Nada le sale bien a un Deportivo que empieza a emitir síntomas demasiado preocupantes para estas alturas del campeonato. El conjunto coruñés quiso cambiar el paso en Sevilla y salió escaldado como viene siendo costumbre en las últimas semanas, en las que acumula los 15 goles en 4 jornadas más recientes que le han convertido en el colista de Primera. Buscó el abrigo Víctor Fernández pero la calidad por bandas y entre líneas del Sevilla volvió a desnudar las carencias de un Dépor débil en exceso en defensa, intrascendente con la pelota y sin pisar área contraria. Fueron cayendo los goles y pudieron ser más de no mediar Lux parando un penalti ya con el 4-1 en el marcador y alguna parada más del argentino en el tramo final. El golazo de Medunjanin queda como una anécdota del rendimiento del Deportivo y del propio jugador bosnio: un chispazo de categoría en medio de una isla de mediocridad que amenaza la situación clasificatoria de un equipo coruñés que sigue sin encontrar su cuajo.
Escaldado por las últimas derrotas y lo abultado de algunos resultados que empujaron al Dépor a comenzar ya como colista el partido del Pizjuán, Víctor Fernández quiso que su equipo se protegiese desde el minuto 1. El conjunto blanquiazul cedió la iniciativa al Sevilla y se replegó casi en su totalidad dentro de su terreno, con Toché como único liberado. Apareció José Rodríguez al lado de Medunjanin y Bergantiños, y Fariña tuvo que encontrar acomodo en la banda izquierda. El resultado fue un Dépor sin pelota, sin capacidad para siquiera arañar la zaga rival, e incapaz en la presión defensiva. Parecía que los jugadores del Sevilla tenían una marcha más, agobiando a los deportivistas cuando perdían la pelota hasta recuperarla, sueltos entre líneas los talentos de Banega, Vitolo y Denís Suárez, con Tremoulinas suelto por una banda y con Deulofeu agobiando a Luisinho por el otro.
El panorama pintaba muy feo para el Deportivo desde el pitido inicial. Replegado en su campo y sin salida, apenas un par de carreras de Juanfran y dos centros de Laure para un Toché sin compañía, el Deportivo olía a víctima y la sensación era de que sólo una cuestión de tiempo apartaba al Sevilla del triunfo. Tardó en generar ocasiones claras el cuadro de Emery pero cuando las encontró no paró. Vitolo tuvo dos opciones de cabeza casi en área pequeña antes de que Banega dejase solo a Denís Suárez ante Lux con un pase quirúrgico entre dos líneas de defensores. Falló el de Salceda pero fue el preludio del 1-0. En un error garrafal de la defensa coruñesa, M'Bia remató a placer un córner desde la derecha para batir a Lux. El mediocentro defensivo del Sevilla es un reputado cabeceador que además está en vena goleadora en las últimas semanas. Nada de eso impidió que un sencillo bloqueo en el punto de penalti permitiese al sevillista fusilar sin oposición.
Poco después del gol, Deulofeu volvía a encarar a Luisinho y chutaba al lateral de la red. Parecía que, con el marcador ya en contra y con las sensaciones casi fúnebres que transmitía el equipo, el Deportivo entraría en depresión. Le rescató un golpe de genialidad de Medunjanin. Sufre el bosnio para llevar el peso de los partidos y tampoco le ayuda la indefinición de José Rodríguez, del que no se sabe si es mediocentro, interior derecho o mediapunta. Pero cuando Fariña robó la pelota muy arriba y forzó una falta en zona de peligro, Medunjanin se sacó de la manga un golpeo fino y preciso de zurda que se convirtió en el empate. Un golazo, una chispa de genio y de calidad en la grisura de un Deportivo que tras el 1-1 tuvo un amago de reacción.
No duró mucho. El Sevilla, que nada más sacar de centro y tras otro saque de esquina chutó al larguero desde las botas de Tremoulinas, pareció espesarse y perder algo su sitio en el campo. Fue apenas un espejismo porque otro pase desde la mediapunta desmontó a la zaga del Dépor y permitió a Bacca hacer el 2-1. El colombiano aprovechó la poca contundencia de Laure y Lux en el área para superar a ambos y desnivelar de nuevo el choque en el marcador, porque en el campo no había debate.
Evitar males mayores
La cosa ya quedó más clara al poco de la reanudación. En apenas 10 minutos el Dépor concedía dos claras ocasiones. Primero Medunjanin le regalaba a Vitolo un mano a mano que frustró Lux, y después una gran combinación entre el canario y Bacca dejó a M'Bia un remate franco en el pinto de penalti que éste sí no perdonó. Con el 3-1, Víctor Fernández sacó a Fariña del campo por Cavaleiro y el Dépor se enfrentó a la posibilidad de recibir otro duro correctivo. Lo aprovechó Deulofeu para hipnotizar a una defensa vencida y volver a dar otra oportunidad a Vitolo, que esta vez no desperdició el 4-1.
El Pizjuán vivió minutos de la basura en la última media hora. Entró Wilk para debutar en Liga en lugar de un José Rodríguez cuya aportación ha caído en picado. El Dépor fue un guiñapo en defensa y Bacca se permitió el lujo de fallar un penalti parado por Lux, quien había derribado al colombiano en el área. Poco después, el portero argentino sacaba con la cara un remate a bocajarro de Vitolo. El Deportivo se exponía a una nueva goleada de escándalo que al final se quedó en 4 (evitó al menos el oprobio de recibir el gol de Iago Aspas, que lo buscó con ganas), haciendo justicia a su condición de colista y dejando abiertos demasiados interrogantes para un futuro inmediato lleno de nubarrones en el horizonte.
4 - Sevilla: Beto; Coke, Nico Pareja (Krychowiak, m.84), Carriço, Tremoulinas; Mbia, Éver Banega; Deulofeu (Reyes, m.73), Denis Suárez, Vitolo; y Bacca (Iago Aspas, m.79).
1 - Deportivo: Lux; Laure, Sidnei, Lopo, Luisinho; Álex Bergantiños; Juanfran, Medunjanin, José Rodríguez (Wilk, m.64), Luis Fariña (Cavaleiro, m.59); y Toché (Canella, m.79).
Goles: 1-0, M.24: Mbia. 1-1, M.31: Medunjanin. 2-1, M.39: Bacca. 3-1, M.57: Mbia. 4-1, M.63: Vitolo.
Árbitro: Jesús Gil Manzano (Comité Extremeño). Amonestó a los locales Mbia (m.08) y Coke (m.30) y a los visitantes Lux (m.68) y Wilk (m.77).