El entrenador del Córdoba, Miroslav Djukic, manifestó ayer que el partido de esta noche «no es decisivo, ya que aún quedan muchos meses de competición», pero sí «bastante importante», porque se trata de «un rival directo con una situación parecida» a la del Córdoba, por lo que la victoria «supondría meterse en el pelotón de nuevo». El técnico serbio, que fue defensa durante la época del Superdépor, destacó a su adversario como un equipo con «mucha calidad y con grandes jugadores», de ahí que le haya «ganado ya al Valencia y hay que tratarlo con mucho respeto», a lo que se une que «vienen a intentar desquitarse de la última derrota en casa», comentó. «Nosotros -subrayó- estamos preparados y sabemos que en El Arcángel no es fácil ganar», resaltó.
Djukic aseguró que espera a un Deportivo que cederá al Córdoba el balón «para buscar las contras». «Estamos preparados para todo, si toca llevar el peso del partido lo haremos. Si ellos quieren tocar el balón, presionaremos. No nos fijamos mucho en el rival, queremos un estilo propio y tener nuestra propia identidad», indicó.
Sobre si ante el Dépor jugará con uno o dos delanteros, el entrenador del cuadro andaluz comentó que «ya se verá lo que convenga más», dado que «se irá alternando la disposición de los delanteros», puesto que estos son «de un perfil rematador y así se pierde en la elaboración del juego», pero «si se quiere llegada directa jugarán los dos juntos» como los alineó por primera vez ante el Atlético de Madrid. En el Calderón los utilizados fueron Ghilas y el exdeportivista Xisco, porque Havenaar «en este momento no está en primer plano», apuntó Djukic, quien ha añadido que así quiere «mandar un mensaje a los que no juegan». «Tienen que demostrar en los entrenamientos, los quiero enchufados y metidos, los vamos a necesitar, pero no voy a regalar nada porque ni a mis hijos les regalo nada», aseveró.
Recaída de José Carlos
Djukic reveló que su futbolista José Carlos, quien había disputado hace quince días contra la Real Sociedad sus primeros minutos de la temporada, padece una nueva rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda. El pasado verano el fichaje de este jugador fue rechazado por el Deportivo tras no superar el reconocimiento médico.