El Dépor viaja a un campo gafe

Vicente Leirachá
Vicente Leirachá PUNTO DE MIRA

TORRE DE MARATHÓN

29 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

El grado de esperanza que respira el seguidor de los equipos de fútbol antes de jugar un partido, por muy difícil que se le presente, suele ser alto. Los ánimos nunca estarán bajo cero. Si acaso no supera el mínimo, tampoco dejará de sentir en su fuero interno esa esperanza que solo apagará un marcador adverso al final de ese partido. Esto es así, y cuando se apaga la esperanza de evitar la derrota ese fiel seguidor comenzará ya a pensar en el partido siguiente.

Creo que aquí se refleja el estado de ánimo que hoy registra el aficionado coruñés: acepta las dificultades que tendrá su equipo en Madrid, pero quiere mantener encendida aquella luz de la esperanza, a pesar de reconocer que el Calderón es un campo adverso para el Deportivo según la estadística, que señala la suma de un punto de los últimos 30 disputados y tres goles por los 25 del Atlético, equipo que mejoró de forma sorprendente desde que lo entrena Cholo.

A pesar de lo dicho, no debe olvidarse que en el fútbol la sorpresa está presta a saltar en donde menos se la espera, y esta incertidumbre proporciona al deporte del balón una emoción que dura mientras no se desnivela el marcador. Lo que se diga antes carece de valor, porque lo que importa es el resultado final.