No basta con pedir que no se repita

Vicente Leirachá
Vicente Leirachá PUNTO DE MIRA

TORRE DE MARATHÓN

02 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

La actualidad es triste. La primera pregunta que me plantearon ayer se refería al penoso suceso ocurrido en Madrid: «¿Cómo cree que se puede arreglar estos incidentes que ocurren en el fútbol y que se registran fuera de los terrenos de juego?» No lo sé, ni tengo el remedio en la mente para decir como se pueden evitar que esos episodios asesinos puedan repetirse, pues no son ninguna novedad. Tal es la pregunta que se hacen los españoles, aficionados o no, sin resultar fácil responder porque no son comportamientos de simples tropelías, sino que van mucho más allá.

No acerté a responder a esa pregunta que, en un punto muy importante, aclara La Voz de ayer en cuyas páginas de opinión leí el artículo de Fernando Hidalgo donde dice algo que, a mi juicio, apunta en la diana: «Proteger a un violento porque lleva la misma camiseta que nosotros, es el mayor error que se puede cometer». Es muy cierto porque está dándole alas para que no deje de crecer ese violento que se reúne después con otros de la misma calaña y terminan formando esos grupos que constituyen un riesgo enorme para el resto de la sociedad.

¿Qué medidas deberán tomarse? Expertos en seguridad para proteger a los ciudadanos debieron reunirse ayer en la capital de España, para tomar unas medidas y poner coto a esos desalmados que se hacen llamar «fieles seguidores de los clubes de fútbol» porque en otros deportes, por fortuna, no se registran tales sucesos.