Riazor, ¿espacio abonado al fútbol nocturno?

Vicente Leirachá
Vicente Leirachá PUNTO DE MIRA

TORRE DE MARATHÓN

04 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Pensaba hablar de fútbol y a última hora cambié de tema. No se puede pasar por alto la tragedia registrada en las inmediaciones del madrileño campo del Manzanares. Viene informando La Voz con la amplitud y atención que demandan los lectores, siempre ávidos por conocer lo sucedido que, esperamos, no vuelva a repetirse aunque esto se afirma siempre por quienes tienen la misión de adoptar las medidas necesarias que a la hora de la verdad fallan con frecuencia. Que se confirme la toma de esas medidas significará una tranquilidad que debe ir más allá de un bálsamo destinado a rebajar esa tensión que se palpa, no solo en el ambiente futbolístico sino que abarca a otros sectores de la vida ciudadana.

Dicho eso, hablaremos así por encima del popular deporte que tiene al balón y los goles como principales protagonistas de los momentos de emoción que hacen vibrar en los graderíos a esos seguidores que acuden a los campos no a pelearse, sino deseosos de ver ganar a su equipo.

De lo sucedido en este Deportivo-Málaga jugado anoche se informa con detalle y esa amplitud que es habitual en cada encuentro de fútbol. Hoy haremos una pregunta a la Liga Profesional: ¿Estamos aquí, en Riazor, abonados al fútbol nocturno a lo largo del invierno? Recientemente recogimos una protesta sobre el tema que nos llegó de los aficionados y hoy recordamos que jugado el de ayer, pasado mañana llega otro encuentro, también con el Málaga como adversario, a las 10 de la noche. Esto no es normal por mucho que digan en Madrid los rectores del fútbol español.