Esta jornada 15 de Liga que el Deportivo cerrará mañana, ya cubrió casi el programa de partidos entre los que aparecen algunos cuyos marcadores tienen una importancia especial para el equipo coruñés, siempre obligado a ganar, y más todavía mañana frente al Elche, dos equipos que se verán frente a frente y ambos en precaria posición en la tabla. Tan precaria que actualmente están colocados, y esto de colocarse es un decir, en el descenso.
En salir de la zona de peligro se centran los esfuerzos de esos condenados cuyos nombres no se pueden anticipar porque el campeonato no entró en esa fase caliente de la cual no parece probable salir, aunque tampoco es imposible. La verdad la dicen siempre los marcadores, que son quienes bajan o suben a los equipos en la clasificación.
Un ejemplo sobre lo dicho lo ofrecen semanalmente más de uno de los presuntos condenados que, de una a otra jornada, ven cambiar su panorama como del día a la noche.
Ahí está el Almería, derrotado en su campo por el Madrid. El conjunto almeriense, en su desolación, vive atento al desenlace que se registre en otros encuentros como son el Espanyol-Granada y Real Sociedad-Ath. Bilbao, con el riesgo de que granadinos y donostiarras se escapen hacia arriba y dejen más hundidos todavía a los que aspiran a superarlos en la tabla. Entre los que más ilusiones manifiestan en sentido positivo tenemos al Deportivo, también atento a los marcadores de hoy. Porque el de mañana, en Riazor, es un asunto propio que por aquí se espera resolver de forma favorable.