Nuestro mejor deseo para que el año 2015 les sea favorable a ustedes en aquellos puntos que presenten dificultades y resulte importante resolverlos a lo largo de estos 12 meses, plazo que dejó atrás unos problemas al tiempo de presentar otros, porque la vida los trae enlazados. Quien así no lo vea, es probable que se deba a una existencia corta puesto que los escollos surgen en cada esquina, y la vida obliga a doblar muchas. No sé por qué escribí el párrafo anterior, pisando un terreno filosófico que ni me va, ni domino. El fútbol exige otros conocimientos? que, dicho sea de paso, no brillan en los despachos de sus dirigentes.
Pasemos al terreno de juego recordando que el balón, según dicen, «es lo más sufrido de un partido de fútbol, porque lo tratan a patadas y nunca se queja».
Debo confesar tener problemas hoy para presentar este Punto de Mira. Como deportivista (socio número 2 del Real Club) me origina cierto escozor hablar del reciente pasado.
De recuerdos están las mentes repletas, y en la mía surgió el primer temor serio como chaval que estaba acostumbrado a ver ganar siempre al Deportivo en su campo de Riazor. Pero en 1941 vino el Athletic de Bilbao y ganó el Deportivo por 2-1, resultado que reforzó mi creencia de niño de que al Deportivo de Acuña no le ganaba nadie en su campo.
El paso de los muchos años demostró hasta la saciedad que con los deseos no basta, por muy buenos que estos sean, nunca es suficiente. Hace falta más.