La alineación del Deportivo que apareció ayer, refiriéndose al baile de los cinco partidos oficiales entre Copa, Liga y Promoción jugados contra los levantinos, faltaban los jugadores del centro del campo, Aurre y Antonio Ruiz. Estos eran los encargados de dar movilidad al juego, aunque los equipos pronto pasaron a tener tres centrocampistas, o más, dejando a un solo jugador en punta como goleador, aunque en la práctica no pasaba de ser un náufrago luchando contra las olas, entiéndase lo de olas como defensas.
Hoy las formaciones son diseñadas por patrones fijos: cuatro defensas y cuatro centrocampistas y aunque suelen anunciarnos dos delanteros, estos dos no pasan de ser uno, entendiendo su misión de dar la mayor movilidad posible, cerca de la defensa contraria, algo que no es del todo cierto.
Es justo resaltar la seguridad defensiva de un equipo, y por esto no me sorprendieron las declaraciones de Lopo diciendo que espera un Levante «replegado atrás», aunque también causan extrañeza, porque cuando un equipo juega como local y necesita un marcador favorable, el público le obliga a salir en busca de la igualada como primer paso.
«Si quieres ganar, lo primero es saber defender», frase que hace años pusieron los ingleses en circulación y sigue conservando validez. Como vale al deportivismo un empate sin goles?