En Primera, hay cola para bajar. Así, como suena. Equipos que tienen posibilidad de adelantar puestos hacia una zona que al seguidor le parecerá tranquila, queman las ilusiones de un domingo al siguiente. Ahí está el Almería, amargando a unos seguidores que se sentirían menos preocupados con un empate desperdiciado por su equipo, que calculó mal el poderío del Sevilla.
Momentos antes de que empezara a rodar la pelota del Almería-Sevilla, me comentó un colega: «A ver si gana el Sevilla, resultado que favorece mucho al Deportivo». Y así fue? pero llegó el Elche, al que se daba por muerto, y resucitó en San Mamés, donde también había ganado el Córdoba.
La Liga entra en una fase donde los puntos valen oro, y si lo dudan pregunten a los ilicitanos que anoche se vieron volando sobre las nubes que cubrían el campo bilbaíno en donde, para ganar, no basta con tener ilusión sino analizar la situación en el momento, algo que no tienen en cuenta varios equipos y cometen el error de buscar, como sea, ese gol imposible que en esta ocasión favoreció por dos veces al Elche.
Prioridad defensiva
Por esto calificamos como bueno el 0-0 del Deportivo en el campo del Levante, porque no era un mal resultado. Todo lo que signifique puntuar vale, y mucho. Hablando del equipo coruñés, quiero mostrar mi opinión a la pregunta que ayer se planteaba, poco menos que como una obligación: «¿Debe fichar el Deportivo a un atacante?» Si Pedro Barreiros me hubiese hecho la pregunta, la respuesta sería que no, porque en mi opinión, lo que deben mantener como prioridad los equipos mal clasificados es conservar solidez defensiva. El Deportivo, y esos equipos amenazados por el descenso, sienten ahora un agobio mayor con triunfo del Elche que además de repetir la proeza de los de Djukic, mete presión en los últimos puesto de la tabla.