
El Deportivo no necesitó esta vez cerrar fichajes de última hora, pero tampoco solucionó las salidas
01 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El mercado de verano del 2014 se cerró con una docena de periodistas apostados a la puerta de la sede del Deportivo, en la plaza de Pontevedra. Se repetía la estampa típica de cada año, en la que el club blanquiazul esperaba a las campanadas de medianoche para cerrar la plantilla, en algunos casos con viaje de ida y vuelta del pretendido, asaltado por la realidad económica con el visto bueno del doctor ya en la mano.
El último curso lo inauguró un equipo a medio hacer, parcheado en el último minuto, e incluso después, con las llegadas de Sidnei, Postiga y Diakité. Un central y un ariete llamados a ser titulares en el proyecto de Víctor Fernández. El de Sánchez, el que llevará su sello al completo, quedó perfilado mucho antes. Y ayer no había ya micros de guardia en la plaza de Pontevedra al caer la noche.
La emoción quedó reservada para el protagonista idóneo. El mismo que resolvió el barullo del Camp Nou con un agónico gol para la historia deportivista. Salomão se quedó esta vez a las puertas, y aunque su llegada se llegó a dar por hecha el domingo, la locomotora lusa no llegó esta vez a arrimarse a Riazor. En torno a su pase se sucedieron las últimas negociaciones del día, ya con la cena servida, y a pesar de que el presidente del club coruñés había asegurado por la mañana que ninguna operación se dilataría hasta ese punto.
También había dejado claro Tino Fernández que no era optimista acerca de la contratación del portugués. Y eso que hace unas pocas semanas el extremo parecía haber llegado a un acuerdo con el Sporting de Lisboa para poder salir con la carta de libertad bajo el brazo a cambio de un porcentaje de un hipotético futuro traspaso.
Ahora todo queda pendiente de una desvinculación sin condiciones que pudiera facilitar su fichaje en calidad de agente libre.
Sin éxito con los descartes
Tampoco hubo mucha más suerte en el apartado de salidas. Ninguno de los dos jugadores con los que parece no contar Víctor Sánchez encontraron destino apropiado para cambiar de aires.
El caso más extraño fue el de Saúl, ya que por el extremo izquierdo sí que se habían interesado algunos equipos de Segunda. Incluso se llegó a especular con el Lugo, pero esa opción quedó desbaratada también ayer por la mañana, cuando Tino Saqués la puso en duda.
Sonó también con fuerza el Llagostera y tampoco allí encontró acomodo el ex del Racing, quien ahora parece tener muy escasas opciones de hacerse un hueco en el plantel blanquiazul. Víctor no lo convocó en los dos primeros partidos y si el caso Luisinho otorgaba a Saúl alguna opción de optar a la plaza del luso, la feliz resolución del asunto vuelve a dejar al cántabro sin apenas sitio.
Tampoco parece que vaya a tenerlo Medunjanin, otro fijo entre los no convocados en el arranque de la competición. El bosnio fue un fijo para Víctor Fernández y llegó a demostrar su calidad en distintos partidos (especialmente, contra el Valencia en Riazor), pero no ha terminado de cuajar y la sobrepoblación en la medular no le augura mejores días.
Así, los dos únicos deportivistas que encontraron ayer un conjunto al que ser cedidos fueron Queijeiro y Bicho, cuyas salidas a préstamo se daban por descontadas. El primero recalará en el Pontevedra, en lo que supone un pequeño salto de categoría. El segundo, dejará el filial del Barça para intentar ofrecer en el Leganés todo lo que de él se espera.