«Aunque confío en mí, este año sabía que empezaba por detrás de Fabricio»

Alexandre Centeno Liste
alexandre centeno A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

GONZALO BARRAL

El meta asegura que ese aspecto nunca le hizo dudar de quedarse a pesar de una oferta del River

11 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Finaliza el entrenamiento y se retira bromeando con sus compañeros. Se para a saludar a uno de los muchos amigos que ha hecho en A Coruña durante los últimos cuatro años. Sonríe, firma autógrafos y elige el lugar para la entrevista. A falta de una portería cómoda en la que charlar, escoge, sin mucha sorpresa, la parrilla. «Nunca se está mal al lado de una parrilla. Está muy bien esto que nos han construido aquí. Ayuda a hacer grupo», afirma Germán Lux (Carcarañá, Argentina, 1982). Porque, si de algo presume, es de que el equipo está por encima de todo. Por eso vivió en silencio dos años a la sombra de Aranzubía y siguió trabajando sin alzar la voz cuando Fabricio le arrebató el puesto tras un mal inicio del equipo la temporada pasada. «En la vida me enseñaron a respetar, trabajar y callar», reflexiona. Ahora vive un momento dulce, titular indiscutible, aunque no oculta que la lesión de su compañero tiene mucho que ver. «Aunque confío en mí, este año sabía que empezaba por detrás de Fa», pero al tiempo sostiene que «tras la pretemporada y antes de su lesión, creía que tenía mis opciones. Pero eso nunca lo sabremos. Habría que preguntarle al míster, quién hubiera sido titular en la primera jornada: ¿Fa o yo?», concluye.

-Imagino que contento con el inicio de la temporada.

-Siempre se puede mejorar y tenemos que hacerlo. Aunque no nos disparan mucho, el equipo tiene que ser aún más sólido. Estamos haciendo muchos goles, que es importante, pero tenemos que cerrar los partidos. El otro día, a pesar de valorar el punto, nos fuimos con la sensación de haber perdido dos porque no pudimos matar el partido. Me duele que ya llevemos encajados siete goles.

-No parecen muchos, teniendo en cuenta que tres fueron contra el Sporting. ¿En cuáles cree que pudo haber hecho más?

-Siempre hay que analizar todo y siempre se puede hacer más. Analizamos cada partido con Manu Sotelo y vemos los errores. Hay que tener humildad y trabajar. No es cuestión de hablar ahora de uno u otro gol. Egoístamente, quisiera que no nos metieran ningún gol, pero mientras el equipo gane, todo va bien. Si un partido vencemos 4-3, la felicidad de la victoria será superior a la calentura que me llevaré por los 3 encajados.

-¿Cree que el año pasado se le culpó demasiado del mal inicio de temporada del Dépor? ¿Se sintió injustamente tratado?

-No hablo de injusticia. Venía con mucha ilusión de poder jugar toda la temporada. Habíamos vivido cosas muy bonitas en Segunda. Pero el puesto de portero todos sabemos cómo es. Se puede entrar por tres razones que son: una expulsión, una lesión o rendimiento. Pero no quiero volver al pasado, aunque es cierto que se vivió un inicio de temporada extraño, con muchas cosas, y no son excusas. Hubo inexperiencia, situaciones... El caso es que nos tocó lo que nos tocó. Y eso fue salir del equipo. Fa lo hizo muy bien y no tenía mucha alternativa. Pero no bajé los brazos. Seguí trabajando y considero que también fui una persona importante para el vestuario, tratando de ayudar desde fuera.

-¿Llegó a plantearse irse en verano ante el temor de otra temporada en el banquillo?

-No. Tuve la posibilidad de River. Hablé con el entrenador pero ni se lo planteé al Dépor. Agradecí a Gallardo esa oportunidad, pero le dije que quería quedarme otro año aquí y cumplir por fin el sueño de jugar una temporada entera en Europa, algo que aún no he logrado.

-¿Pero antes de la lesión de Fabricio se veía titular?

-No soy mentiroso y, aunque confío mucho en mí, sabía que empezaba por detrás de Fabricio. Pero según avanzó la pretemporada me vi bien y le aseguro que pensaba que tenía chance. Pero esa es una cuestión que solo puede responder el entrenador. ¿Quién iba a empezar la temporada? En mi cabeza estaba arrancar, sabiendo que Fa había hecho un gran trabajo, pero yo no pensaba otra cosa.

«Es clave la convivencia dentro y fuera de la cancha»

Habla de sus compañeros como amigos y de los problemas de estos como los suyos propios. Para Lux, el Dépor es una gran familia en la que «tratamos de crecer cada día y todos soñamos con poder ganar algún día algo para este club».

-¿Qué destacaría de este Dépor que tan bien pinta?

-El inicio ha sido bueno, pero hay que seguir trabajando. Salvo unos minutos contra el Sporting, estamos siendo un equipo muy ordenado, concentrado y competitivo, en el que además hay una plantilla en la que aunque cambien piezas, de un partido a otro, la maquinaria sigue funcionando igual o incluso mejor.

-¿Algún fichaje que le haya sorprendido?

-Han fichado muy bien. Jugadores muy interesantes, que nos van a dar muchísimo más según nos vayamos conociendo. La clave de los jugadores es la convivencia y conocerse tanto dentro como fuera de la cancha. A mí me interesa saber de la vida de los compañeros también en lo personal. Si los once hablan en el campo, eso ayuda a la concentración. Pero no me gusta destacar a ninguno porque tendría que citarlo a todos. Hay grandes futbolistas y compañeros.

-El discurso de todos los futbolistas está basado en la prudencia. ¿Está prohibido soñar?

-La ilusión la tenemos todos, pero no podemos subirnos demasiado porque venimos acostumbrados a tantos golpes... Desde que yo estoy aquí, llevamos luchando por encontrar la tranquilidad, pero luego se nos complica todo y llegamos asfixiados al final, con el desgaste que eso supone. Todos los que estamos aquí conocemos el historial del Dépor y soñamos con poder ganar algo para este club. Pero, prudencia.