28 oct 2015 . Actualizado a las 16:38 h.

En la última jornada de Liga el Deportivo cayó en su visita a Málaga en, probablemente, el peor partido de la temporada. El equipo no se entendió con la pelota y en ningún momento la dominó, estuvo muy espeso y se mostró muy débil. El rival sin hacer mucho fue capaz de ganar con justicia. Esa es la realidad, aunque no nos guste, esa es. Pero no es menos real que el Deportivo ha firmado un inicio de campeonato por encima de las expectativas, algo que parece ha elevado la exigencia sobre el equipo. Creo que sería un error pensar que una derrota así es un paso atrás. Está claro que perder partidos nunca es bueno, pero para los equipos modestos es el pan de cada día. No se debe encender ninguna alarma, el equipo ha arrancado muy bien la Liga y en La Rosaleda sufrió un resbalón, que seguro no será el último. Se van a perder más partidos, ojalá que pocos, y eso es lo normal para un equipo que pelea por lograr la salvación. La mejor receta: ¡Tranquilidad!

Esta semana hemos presenciado el segundo cese en un banquillo de Primera. Lucas Alcaraz ha dejado de ser el técnico del Levante y su puesto lo ha ocupado Rubi, un joven entrenador con experiencia en Segunda y que debutará en Primera. Coge a la plantilla última con seis puntos tras nueve jornadas. La verdad, el equipo no tenía buena pinta y a Alcaraz le habían ratificado hace unos días, mala señal.

La buena nota del fin de semana se la lleva el Athletic de Bilbao, que confirmó su mejoría ganando al Sporting, Otro vasco, la Real Sociedad, también logró llevarse los puntos para tranquilidad de su técnico David Moyes, muy criticado en los últimos tiempos. También hay que destacar el primer punto de Quique Setién con Las Palmas ante todo un Villarreal, que ha flojeado. Mientras tanto, el Dépor, a pesar de la derrota, sigue sexto y pensando que hay que tener tranquilidad. Esto es muy largo.