Dicen que realidad sólo hay una, aunque a veces puede parecer diferente según el prisma desde el que se mire. El Dépor suma cinco jornadas sin ganar, pero también es verdad que tan sólo ha perdido un choque de los últimos cinco. Lo que es una evidencia es que el Deportivo se ha convertido en el rey del empate, suma seis en once encuentros. Algo que le permite seguir en una situación tranquila en la tabla, pero que puede resultar engañoso. Los blanquiazules deben volver a ganar, porque aunque sumar siempre es positivo la diferencia la marcan las victorias.
En algunos de los últimos partidos ha dado la sensación de que el equipo tiene miedo a perder y juega con demasiada cautela. Se posiciona muy atrás y así es complicado llevar peligro al área contraria. Sólo cuando ha visto los partidos perdidos, Athletic de Bilbao y Atlético de Madrid, hemos disfrutado de ese Deportivo ambicioso de las primeras jornadas. Hay que volver a ganar y que mejor que hacerlo en el derbi ante el Celta, un triunfo que daría prestigio y aumentaría la fe del Dépor.
La última jornada de Liga, la undécima, nos ha dejado una nueva víctima en un banquillo. David Moyes ya es historia en la Real Sociedad y su hueco lo cubrirá Eusebio. Es el tercer entrenador que cae en lo que llevamos de campeonato. Precisamente, uno de los nuevos, Quique Setién, fue el que condenó al británico al sumar ante los vascos su primera victoria con Las Palmas. Por abajo, el Granada sigue sin ganar, mientras que otros como el Levante o el Getafe continúan dejando muchas dudas. Parece que todo se va apretando cada vez más, ahora al Dépor le toca volver a ganar para mantenerse en una zona tranquila de la clasificación.