El Dépor lo ha vuelto a hacer. El pasado fin de semana empató en el Nou Camp frente al Barcelona, emulando aquella fantástica tarde de mayo de este año en la que logró la permanencia en ese mismo escenario. Dos situaciones muy diferentes y que acabaron con una sonrisa para los blanquiazules. En esta ocasión, los locales se jugaban mucho, pero los coruñeses fueron capaces de sorprenderles mostrando el fútbol que tan buenos resultados les está dando. El planteamiento fue valiente, incluso osado. En buena parte del partido vimos como Víctor dejaba a dos o tres futbolistas descolgados mientras el resto defendía por detrás del balón. Una clara amenaza para el Barcelona a la hora de buscar la portería gallega. Defender con menos jugadores para que el equipo contrario también tenga que atacar con menos, algo sin duda novedoso y que quizá empecemos a ver más a partir de ahora en Primera División. Un concepto que el entrenador de los coruñeses ha utilizado a lo largo de la temporada para tapar las acciones de estrategia de los rivales. Córner en contra y tres futbolistas del Dépor se quedan en el centro del campo para obligar al adversario a mandar a menos hombres al remate. La misma idea, pero utilizada para dos aspectos diferentes del juego. Está claro que este planteamiento no valdrá para todos los partidos, pero es una solución más para un equipo que este año puede presumir de recursos.
El empate en Barcelona llegó tras una nueva remontada, una prueba más de que los blanquiazules nunca se rinden, algo muy positivo y que nos permite soñar. La situación es inmejorable, sextos en Liga y clasificados para los octavos de final de la Copa del Rey. Ahora toca redondearla con un triunfo en el último partido del año en Riazor. El rival será el Eibar, un conjunto que también está firmando una gran Liga y que seguro lo pondrá difícil. Los vascos tienen gol y ante todo juegan en equipo, virtudes que comparten con los coruñeses, aunque sus estilos sean diferentes. Víctor deberá insistir en la importancia del choque y alejar cualquier pensamiento de relajación.