Stipe Pletikosa se considera «afortunado» por recalar en «un equipo muy bien trabajado»
27 dic 2015 . Actualizado a las 19:09 h.A falta de mayores propósitos para el nuevo año, en un equipo con casi todos los puestos bien cubiertos, el Dépor ha decidido ampliar el techo. La llegada de Stipe Pletikosa lo coloca en 1,93 y sirve de paso para reforzar la plaza más necesitada en el conjunto blanquiazul tras la grave lesión de Fabricio.
El croata fue el elegido por la secretaría técnica coruñesa para pelear la titularidad con Lux hasta final de temporada. Una decisión que sin haber cristalizado todavía (el contrato está por firmar, pendiente del estado físico del meta) ya ha hecho feliz a un futbolista. El portero hablaba ayer por teléfono con La Voz acerca de su próxima llegada a la ciudad. «Mi intención es estar ahí mañana (por hoy) y pasar reconocimiento médico el lunes», confirmaba. Y enseguida aclaraba lo que para él supone llegar a Riazor: «El Deportivo me dio una alegría con su llamada. Me considero muy afortunado por la posibilidad de jugar allí».
Un «allí» con el que alude a un conjunto que demuestra conocer: «Por supuesto que he estado viendo partidos suyos. Me parece un equipo muy bien trabajado tácticamente, un gran equipo». Y sin necesidad de preguntarle siquiera, apunta al hombre franquicia. «El jugador fundamental es Lucas, sin duda. Ya le había visto jugar antes, cuando estaba en Grecia y en Ucrania, y me pareció un atacante buenísimo».
El de Víctor Sánchez no ha sido el único equipo en contactar con Pletikosa en las últimas semanas, pero fue la propuesta blanquiazul la que convenció al portero. «Tenía ofertas de América, pero está muy lejos de mi familia. Estaba buscando opciones y cuando me enteré de la posibilidad de venir al Dépor no tuve que buscar más. Me parece que soy afortunado por tener esta oportunidad».
El meta lleva un tiempo sin ejercer bajo palos. Al finalizar el Mundial de Brasil anunció que abandonaba la selección de su país y en mayo de este año disputó su último encuentro en las filas del Rostov ruso (empate a un gol frente al CSKA de Moscú). El próximo fichaje del Deportivo asegura no haberse resentido por la inactividad. «Estoy bien físicamente. He trabajado mucho y tengo ganas de empezar allí cuanto antes», apunta desde el otro lado del teléfono.
También lo esperan con ganas en A Coruña, donde está previsto que a principios de semana se incorpore al trabajo bajo la supervisión directa de Manu Sotelo. El club ha decidido apostar por la veteranía de un futbolista de dilatada trayectoria, que ha defendido a cinco equipos en sus 17 temporadas como profesional. La mayoría de estas campañas las pasó en el Hadjuk Split de su país natal, en el que se formó antes de salir hacia Ucrania. Allí militó en el Shakhtar Donetsk (del 2003 al 2007) para firmar a continuación por el Spartak de Moscú. El curso 2010-2011 lo pasó en el banquillo del Tottenham (solo disputó un partido) antes de recalar en el Rostov. A partir de ahora será el nuevo techo blanquiazul.
Internacional en 114 ocasiones y una discreta despedida del Mundial 2014
Ha tardado en llegar, pero Pletikosa tendrá a sus 37 años (los cumplirá el 8 de enero) la oportunidad de demostrar el nivel necesario para las grandes ligas. No tuvo suerte en la Premier, donde Harry Redknapp apostó por el brasileño Heurelho Gomes y solo alineó al croata en un duelo copero. Tampoco su último concurso bajo los palos de su selección -fue internacional en 114 ocasiones- dejó buen sabor de boca al meta, que erró en un par de tantos encajados ante Brasil y México en el más reciente Mundial y acabó incluido en el peor once del torneo. En noble compañía, eso sí, porque la FIFA lo rodeó de jugadores de la talla de Piqué, Xavi, Gerrard o Agüero.
La temporada más prolífica de Pletikosa ha sido precisamente la última que disputó con el Rostov, en la que participó en 32 encuentros (dos, en Liga Europa) y ayudó a su equipo a eludir el descenso directo (salvó la categoría en las eliminatorias por la permanencia). Los meses que llevaba el portero lejos de los terrenos de juego sembraron ciertas dudas en la dirección deportiva blanquiazul, que sin embargo quedó satisfecha con las valoraciones recibidas de varios jugadores con «pedigrí». Entre ellos, Suker o Mijatovic, además de distintos futbolistas croatas aún en activo.
El jugador también puso mucho de su parte para poder recalar en A Coruña, ajustando al máximo su sueldo hasta el punto de suponer una carga mínima para las arcas de los de Riazor.