Al Deportivo se le resiste la victoria. Todavía no ha saboreado un triunfo en este 2016 y ya suma seis jornadas seguidas de Liga sin ganar. Es verdad que en varios encuentros ha merecido sumar los tres puntos, pero por una cosa u otra no los ha conseguido. Errores individuales y puntuales, fallos arbitrales o tiros a la madera han ayudado a que el Dépor no celebre una victoria desde el 19 de diciembre del pasado año.
Pese a la falta de grandes resultados, el equipo tiene a que agarrarse, las sensaciones que desprende su juego vuelven a ser buenas. Tras algún partido con dudas, el Dépor fue mejor que el Valencia y que el Rayo, aunque en el marcador esta superioridad no se viese reflejada. Está claro que en el fútbol lo que valen son los puntos y no los merecimientos, por eso, el equipo tiene que volver a ganar. Es imprescindible, los futbolistas necesitan reforzar su trabajo con triunfos para tener la certeza de que están en el camino correcto. Si no se vence, más temprano que tarde, volverán a aparecer las dudas.
El sábado el Deportivo visitará el Molinón para enfrentarse al Sporting de Gijón. Los blanquiazules jugarán ante una gran representación de su hinchada, que no dudará en recorrer kilómetros con el fin de ayudar a que llegue la primera victoria de 2016. Aunque la estadística diga que últimamente los asturianos son un rival incómodo, esperemos que los nuestros sepan jugar con la necesidad de un conjunto en apuros y logren regresar a la senda del triunfo. El Dépor y su afición necesitan volver a disfrutar con un partido ganado.
Vencer el Molinón sería dar un gran paso hacia la permanencia. En las últimas jornadas parece que los equipos de la zona baja, entre ellos el Sporting, han reaccionado. Los coruñeses siguen en una posición cómoda, a diez puntos del descenso, pero no pueden fiarse. Tienen una posición privilegiada en la lucha por la salvación y si juegan como en los últimos encuentros, seguro que empezarán a caer las victorias necesarias para cumplir el objetivo ¡En Gijón hay que ganar!