El lunes puede ser el día. El Dépor suma treintaisiete puntos en la clasificación y si es capaz de ganar en Riazor a Las Palmas llegará a la cifra de cuarenta, lo que virtualmente significa la salvación. Las matemáticas todavía no asegurarían la permanencia en la categoría, pero la lógica nos permitiría celebrarla. Con cuarenta puntos el trabajo estaría hecho a falta de seis jornadas para el final. Tras la mala racha de resultados, el Deportivo comenzó su recuperación frente al Levante en un partido práctico y la refrendó empatando ante el Celta con una buena actuación. Ganar a los amarillos significaría ratificar la mejoría y conseguir el objetivo del curso.
Lo que está claro es que la misión no será sencilla. Los insulares son uno de los equipos más en forma de la Liga. Han sumado cinco victorias en los últimos seis encuentros y también acarician la permanencia. Tienen un punto menos que los blanquiazules y seguro que miran al duelo del lunes y lo ven como el que les puede dar la tranquilidad. Los estilos de juego de ambos conjuntos son antónimos y esto puede hacer que vivamos un choque muy vistoso. Creo que al Dépor no le viene nada mal enfrentarse a un rival que basa tanto su filosofía en el toque y la posesión. El contraataque de los de Víctor puede ser decisivo.