
El exportero del Dépor aspira a retener su Zamora histórico con ayuda del Rayo
28 abr 2016 . Actualizado a las 07:36 h.«Tengo fe en el Rayo. Aunque también pensé que el Athletic iba a echar una mano y no tuvieron ni ocasiones». Paco Liaño se ha ido quedando solo, y a estas alturas apenas le auxilia la necesidad de un antiguo compañero. Al cántabro le toca confiar en las ansias de gol del Jémez entrenador, rezando para que sean de más ayuda que la contundencia de su tocayo cuando ejercía de central blanquiazul. Durante la temporada 93-94, el defensa canario pagó la condición de fichaje no deseado por el míster y solo saltó al campo cuando a Arsenio le faltó algún miembro de su santísima trinidad (Voro, Djukic y Ribera). Cuatro partidos de Liga como titular y cuatro tantos encajados por el Dépor. Una barbaridad para aquel curso en el que Liaño solo recibió 18 tantos en todo el torneo.
El meta se convirtió en el mejor Zamora de una historia que podría estar a punto de dar un giro. A falta de tres jornadas para el cierre de la actual campaña al Atlético apenas le han marcado en 16 ocasiones. El equipo del Cholo exhibe esa solidez que permitió al de Arsenio luchar por el título hasta el último minuto del campeonato y goza de un portero soberbio. «Destaca por su seguridad. No es de adornarse, sino que bloca el balón sin dar segundas opciones, y se coloca muy bien. Me gusta y me identifico con él», resume Liaño acerca de su rival en diferido por una distinción que lleva 22 años disfrutando. «Me daría mucha pena perder el récord», reconoce el cántabro, tras admitir que ve su registro «muy comprometido».

Hace algunas semanas el emblemático arquero blanquiazul había perdido toda esperanza, pero «con la victoria del Sporting recuperé la ilusión». En Gijón cayeron 2-1 los colchoneros. El único duelo en el que recibieron más de un tanto, aparte de los dos partidos contra el Barça. En 22 ocasiones han logrado cerrar el encuentro con la meta a cero.
Un récord en equipo
Liaño lo consiguió 26 veces en la temporada del penalti errado por Djukic: «Nos basábamos en la humildad, como ahora el Atlético. Y también como ahora, nosotros partíamos de la seguridad defensiva para construir el juego del equipo». Un conjunto al que el exfutbolista da todos los méritos en su hazaña. «Estos son récords colectivos, aunque recaigan solo en uno. Esta temporada, por ejemplo, creo que con Moyá en lugar de Oblak los números habrían sido más o menos los mismos», asegura quien todavía ostenta el mejor registro.
Para que se de el relevo, Simeone podría optar por la fórmula de reemplazar a su portero, impidiendo que encaje más esta campaña, pero los rojiblancos se están jugando el título y el checo seguirá bajo palos salvo lesión o sanción. El Atlético cerrará el curso recibiendo a ese Celta de temible delantera, y en su penúltima cita se medirá a un Levante con poca pegada. Antes, este fin de semana, el Rayo acudirá el Calderón. Turno del desquite para Jémez, al frente del cuarto visitante con mejor promedio anotador. Los vallecanos se están jugando la permanencia y Liaño tampoco pide mucho, porque a estas alturas lo tiene claro: «Con Oblak firmo el empate».