Por fin podemos respirar tranquilos. La permanencia es una realidad y los apuros serán para otros en la última jornada de la Liga. Sin duda un alivio, porque este sábado el Real Madrid llegará a Riazor con la obligación de ganar. Los blancos quieren ser campeones y los blanquiazules serán jueces en esa lucha por el título. Muchas miradas estarán puestas en A Coruña y el equipo debe competir a la altura de su escudo, tiene que dejar una buena imagen antes de irse de vacaciones. La afición quiere celebrar con los suyos la salvación.
Con el objetivo de la temporada logrado y el campeonato llegando a su fin, se acerca el momento de comenzar a preparar el futuro. Para el Deportivo era fundamental seguir en Primera, pues la próxima campaña aumentarán los ingresos por televisión y al club le vendrá de perlas. Un año más, habrá que hacer ingeniería económica para tratar de configurar un buen equipo y continuar pagando la deuda. Los próximos meses serán decisivos en el devenir inmediato de la entidad, toca acertar con la planificación y estirar cada euro al máximo.
Víctor Sánchez del Amo ha logrado el objetivo, pero su continuidad en el banquillo para la próxima temporada no está clara a pesar de que tiene contrato. De hecho, el presidente del club, Tino Fernández, no se ha atrevido esta semana a confirmar si el madrileño seguirá. Éste es el primer tema que tiene que quedar zanjado. El club debe tener claro quién va a dirigir la nave el siguiente curso y a partir de ahí planificar la plantilla. La casa no se puede comenzar por el tejado y las dudas en este sentido no ayudarían a nadie.