Renunció a cierta cantidad de dinero y el Dépor aceptó asumir algo más de lo inicialmente previsto
13 ago 2016 . Actualizado a las 12:03 h.Estaba tan fuera que Garitano no lo tenía en sus planes para el entrenamiento de ayer por la mañana. Pero aún así, Oriol Riera se presentó en Abegondo, como había hecho el día anterior pese a contar con permiso del club para ausentarse. El catalán comenzó la sesión junto al grupo y se retiró al vestuario cuando los ejercicios tácticos le hacían estar de más (por número). Su cara camino a la caseta reflejaba la contrariedad propia de los acuerdos en falso alcanzados para su salida al Osasuna.
El jueves estaba ya casi de camino a Pamplona cuando se rompió el pacto entre rojillos y blanquiazules (de ahí que el delantero apareciera por sorpresa en la ciudad deportiva). Los habituales flecos habían crecido esta vez hasta convertir en distantes las posturas entre clubes y las opciones de entendimiento llegaron a quedar descartadas a primera hora del viernes. Solo la determinación del ariete catalán acabó por hacer posible la reconciliación entre las partes. En la negociación, Riera y su agente renunciaron a cierta cantidad de dinero y el Dépor aceptó asumir algo más de lo inicialmente previsto. De este modo, el Osasuna pudo comprometerse a pagar una ficha ya acorde con su limitado presupuesto.
Limitaciones del Osasuna
La entidad navarra atraviesa una grave crisis, traducida en un tope bastante bajo para salarios, y ante las dificultades que estaba teniendo para concretar el regreso de Oriol al Sadar barajaba otras opciones más asequibles para su ataque.
Finalmente, a primera hora de la tarde se produjo el acuerdo definitivo y el delantero emprendió camino a Pamplona para pasar las pertinentes pruebas médicas e incorporarse a la plantilla que dirige Enrique Martín. Allí, de momento, tendrá que competir por una plaza en el once con Kenan Kodro (hijo de Meho Kodro, exjugador de la Real Sociedad, el Barça, el Alavés y el Tenerife).
Si consigue afianzarse como titular y acercarse a los números de su última temporada como rojillo (anotó trece goles hace tres años) Riera podrá revalorizarse y volver al Dépor con más opciones de contar para el míster o mejorar su cartel de cara a un traspaso. El catalán tiene contrato con el club coruñés hasta junio del 2018 y la cesión no incluye ninguna opción de compra para el Osasuna.