El consolidado once del Deportivo se asienta sobre futbolistas llegados al club el pasado verano
26 dic 2016 . Actualizado a las 11:32 h.Culio, aquel argentino en tránsito que lucía canchero en sala de prensa, se dejó en A Coruña una frase importada que funciona bien como resumen en bucle para la historia reciente del Deportivo. «El pasado, pisado», anunció una vez en Abegondo. Él se fue a muchos sitios, pero lo de triturar el ayer se quedó; por fortuna, en varios casos. Los últimos en arrasar con lo que hubo fueron los componentes de un dúo improbable. Arribas y Luisinho enterraron bajo el mismo césped (el de una noche de finales de diciembre en Riazor) un hacha de guerra y un fantasma, el de Víctor Sánchez. Sellaron con tierno abrazo prenavideño los roces de hace meses y el éxito (temporal, por lo menos) del cambio de ciclo urdido en verano y culminado en pleno invierno. Dos veteranos tradujeron en el pase a octavos de Copa el trabajo de la decena de reclutas fichados entre junio y agosto. La mayoría, consolidados ya en el once que se ha montado Garitano.
El ojito derecho, inamovible. Al central lo sacaron de Málaga el míster y su segundo, amparados en la desgana de los andaluces. Se conocían de Ipurúa y en A Coruña han reflotado la sociedad. Albentosa se ha perdido un partido de Liga, por acumulación de tarjetas, otro de Copa, y ya. Acumula 1.440 minutos, el que más del plantel, y un gol: traicionero empate fugaz en el derbi de Balaídos. Atravesó un bache de juego entre octubre y noviembre, pero parece superado.
Florin Andone
De discutido a imprescindible. Reflejo de los giros que ha dado el primer tramo de campaña del Dépor, al rumano se le señaló durante una sequía que duró diez jornadas. Entre la once y la dieciséis anotó media docena de goles y se erigió en hombre clave del conjunto blanquiazul. Pese a sus molestias musculares solo se ha perdido un duelo completo: el último de Copa. 1.394 minutos lleva ya.
Guilherme
Símbolo del cambio. A los equipos se les toma la temperatura en la medular, y Guilherme ha resultado ser un termómetro de precisión. Arrancó en el once, con mejores números que sensaciones, desapareció, y volvió como referente de un cambio para bien. Símbolo de la mejoría en el estilo y del salto en la tabla. Suma 994 minutos, los últimos 353, un primor.
Bruno Gama
El peso de lo que fue. Su regreso desde el Dnipro fue una de las operaciones más ilusionantes del verano. Sin embargo, apenas ha estado a la altura del importante futbolista que fue. Pese a ello, ha contado con la confianza de Garitano, que le ha concedido 928 minutos.
Emre Çolak
Por fin algo distinto. Ha anotado un gol (en el empate frente al Valencia) y permanecido 880 minutos sobre el césped. Algunos, memorables. Tiende a perderse lejos de Riazor, pero en casa levanta a la hinchada y marca diferencias.
Marlos Moreno
Entre el aplauso y el silbido. La promesa colombiana ha repartido sus 641 minutos entre una docena de partidos. En todos ha tenido al espectador en una constante incertidumbre que va del aplauso al silbido. Apunta muy buenas maneras, pero aún le falta cabeza, rigor táctico y confianza.
Przemyslaw Tyton
Suplencia olvidada. En un puesto que se juega a cara o cruz, el polaco permaneció nueve jornadas a la espera. Después se convirtió en titular, alcanzando los 630 minutos antes del parón navideño. En ese tiempo encajó trece goles, pero cerró el año imbatido ante Osasuna.
Carles Gil
El bueno que se hizo esperar. Su ausencia en el once de la jornadas 3 a la 14 es un misterio. En 506 minutos dio desequilibrio en banda y tres asistencias. Solo Juanfran, que ha jugado más del doble, lleva tantos pases de gol.
Borja Valle
Ilusión sin premio. Se pasó la pretemporada en el alambre, pero acabó por convencer a Garitano, que no quería prescindir de ningún hombre de ataque tras las salidas de Lucas y Riera. Sin embargo, solo fue titular ante el Atlético y no ha vuelto a jugar desde entonces (187 minutos). Saldrá cedido.
Rubén Martínez
El portero de la Copa. 180 minutos en Copa y ninguno en Liga. El de Coristanco ha encontrado el torneo en el que sacudirse su condición de tercer meta blanquiazul.
El adiós de Babel y la vuelta de Joselu
En la lista de novedades, tres no gozaron de presentación multitudinaria en Riazor. Aquel día, Marlos Moreno aún andaba pendiente de solucionar trámites burocráticos en su cesión desde el City, mientras que otro par de jugadores estaban por llegar. Uno abandonará este domingo el Deportivo tras rehabilitarse como futbolista de élite con varias actuaciones de nivel.
Ryan Babel apareció en A Coruña bajo sospecha, como agente libre tras haber militado en el Al Ain emiratí. Garitano envió al holandés al campo aún antes de que se hubiera puesto en forma, lo que no ayudó a eliminar suspicacias. Tuvo que venir el Sporting para que los deportivistas empezaran a ver con buenos ojos la operación. Babel le marcó a los asturianos en el descuento e hizo otros cuatro goles en el total de 649 minutos que jugó como blanquiazul antes de firmar por el Besiktas.
La pérdida de un futbolista fundamental quedará mitigada en parte por los próximos fichajes y la puesta a punto de Joselu. El de Silleda ya le hizo dos dianas al Real Madrid tras su lesión. Lleva solo 187 minutos, pero a partir de enero vendrán muchos más.