Roef: «Aquí quieren volver a cederme y en el Deportivo me sentí en casa»

Xurxo Fernández Fernández
Xurxo Fernández A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

GONZALO BARRAL

El meta, por el que están interesados en A Coruña, ya comunicó al Anderlecht que querría cambiar de equipo

04 jul 2017 . Actualizado a las 01:37 h.

Concentrado en Austria con el Anderlecht, Davy Roef (Amberes, 1994) tiene en mente dejar el club belga. Quizá de vuelta al Dépor, donde sus cinco meses bajo palos dejaron buen recuerdo.

-Vino en una especie de intercambio y solo jugó un partido, pero salió de Riazor ovacionado. ¿Qué le pareció la experiencia?

-Fue increíble. Estaba un poco preocupado porque nunca había salido de Bélgica a jugar fuera, pero la gente se portó extraordinariamente bien conmigo desde el principio. Encontré un club realmente familiar y una ciudad muy interesante. Me habían advertido del clima, pero incluso eso me sorprendió para bien.

-Tuvo que esperar al final de Liga, pero al menos pudo jugar.

-Estaba emocionado con esa idea. Esperaba mi oportunidad, pero ya desde que llegué tuve claro que iba a ser muy difícil jugar. Había dos grandes porteros. Al final me dieron la oportunidad en el último partido, y creo que no lo hice mal, la gente pareció contenta.

-El público aplaudió su actuación. ¿Cómo la vivió en el campo?

-Jugué muy relajado, me mantuve tranquilo. Después fue cuando me di cuenta de que había jugado en la mejor liga del mundo, con uno de los equipos más grandes en la historia del campeonato, y salí de allí feliz. Mis compañeros y los técnicos estaban contentos con mi trabajo, así que yo acabé muy contento también.

-¿Le dijo algo el míster?

-Antes del partido, el entrenador solo me dijo una cosa: «Ahora vas a tener que hablar». Es que soy un tipo callado, también en el vestuario. «Aunque sea en tu idioma, ahí fuera habla», me insistió. Lo intenté y al final me felicitaron, así que todos felices.

-¿Aprendió mucho con Sotelo?

-Manu fue una de las razones que me llevaron al Dépor. Todos me decían que era un gran entrenador de porteros, y no mentían. Desde el primer entrenamiento me sentí muy cómodo, y mejoré mucho. Él mismo me dijo que había hecho progresos muy importantes. Fue genial trabajar con él.

-¿Le decepcionó no poder demostrar antes su valía?

-Desde el principio tenía claro que iba a ser difícil. Me faltaba experiencia y no hablaba español en un país en el que la gran mayoría de la gente solo habla su propio idioma. Sabía que sería complicado conseguir incluso ser el número dos, así que cuando me dieron ese único partido me puso muy contento.

-¿Le sorprendió la oportunidad?

-Sorprenderme, no. Porque cuando quedaban varios partidos y estábamos a un solo punto de salvarnos ya me comentaron que eso podría ocurrir.

-¿Y el nivel del equipo?

-Cuando me preguntan aquí por eso y me recuerdan que acabamos en el puesto quince, les digo que el nivel allí es tan alto que es extremadamente difícil sacar puntos incluso con una plantilla de una calidad como la del Dépor, sorprendentemente buena.

-¿Volvería?

-Ahora estoy buscando un club al que salir y todo es posible. Ciertamente pensaría en ello. No es fácil, pero lo pensaría, porque fui realmente feliz allí y me sentí como en casa.

-¿No seguirá en el Anderlecht?

-Ellos me preguntaron qué me gustaría hacer y les dije que preferiría irme. Lo aceptan, pero no quieren venderme, quieren que salga cedido por otra temporada. Si no encuentro nada que me convenza, me quedo.

-¿Mantiene el contacto con gente del Deportivo?

-Hablo mucho con Manu, que en cinco meses se convirtió en una especie de padre deportivo para mí. Y también con uno de los fisios. Además, en mis vacaciones coincidí con Albentosa en San Francisco. Estuvo bien.

-¿Y con gente del club? ¿Le han manifestado interés por en recuperarlo?

-Al concluir la temporada hubo algún contacto con mis agentes, pero ahora las cosas están un poco paradas en España y supongo que pronto sabré si ellos están interesados en contar conmigo de nuevo.

-Si así fuera, ¿ve factible acabar de nuevo en A Coruña?

-Es que no está solo en mi mano. Como dije, aquí quieren cederme y yo en el Deportivo me sentí en casa.