El Deportivo y Róber acuerdan una nueva vinculación por tres años como paso previo a que el central blanquiazul regrese al club valenciano en calidad de cedido y sin opción de compra
02 ago 2017 . Actualizado a las 17:54 h.Róber quiere minutos, el Levante se los ofrece y el Dépor está encantado de que se curta en Primera División. Así se escribe la historia de la cesión del central blanquiazul, por segundo año consecutivo al club levantino, que está camino de fructificar. Eso sí, primero, cumplió su promesa de pactar un nuevo contrato, de tres años de duración, que le da vía libre para irse a la capital del Turia a jugar todos los partidos que pueda menos dos: aquellos en los que el Levante se enfrente al Deportivo.
La llegada de Fabian Schär y la enorme competencia que ve en la demarcación de central han hecho desconfiar a Róber sobre la cantidad de minutos que iba a disputar. Ello, pese a que Pepe Mel mantuvo la pasada semana una intensa conversación con él en la que le explicó su intención.
A falta de un lateral derecho defensivo, el técnico madrileño quería que Róber fuera haciéndose jugando algún partido de central y alguno en la banda. Le aseguró que contaba con él, pero, finalmente, no ha sido lo suficientemente convincente.
En la plaza de Pontevedra también eran partidarios de la marcha de Róber, ya que intuyen que en Levante, visto el empeño puesto, disputará un buen número de partidos, que es lo que le hace falta para seguir formándose y poder regresar el próximo año ya curtido en la Primera División.
A falta de firma y anuncio público, será la segunda cesión de Róber al conjunto azulgrana. El año pasado consiguió acumular más de dos mil minutos en la Segunda División, convirtiéndose en una de las revelaciones de la competición. Unos números que le hicieron regresar por la puerta grande y con opciones de quedarse. Sin embargo, el reciente fichaje de Schär y la cada vez más lejana posibilidad de que Sidnei se aleje del Dépor motivan que el club haya decidido cederlo.
La opción de recompra
Hace tiempo que ambos clubes negocian, pero el problema estaba en que el Levante quería incluir una opción de compra, algo a lo que los coruñeses siempre se han negado. Sí tendría derecho de tanteo el equipo granota si el Deportivo acordase su salida a otro conjunto.
Y es que en el seno del club coruñés existe el convencimiento de que Róber acabará siendo un central de un alto nivel, por lo que antes de irse han querido hacerle un nuevo contrato para asegurarse su regreso y darle la próxima temporada una nueva oportunidad. Este año el Levante, si no surge ningún problema, le dará el empujón necesario para regresar el año que viene y hacerse un hueco en el equipo o, como en el caso de Insua, ser traspasado dejando una importante suma en las arcas del club.
Con la marcha de Róber parece que, salvo sorpresa, queda cerrada la demarcación de central. Sidnei es la pieza que seguiría encajando para realizar una buena venta, pero el hecho de que no haya conseguido todavía la nacionalidad española le hace perder valor en el mercado. El Sevilla estaba interesado, pero acaba de hacerse con los servicios del danés Simon Kjaer, lo que le ha restado interés por contratar al brasileño.