Los mosqueteros de Zidane

M.G.Reigosa

TORRE DE MARATHÓN

MIGUEL VIDAL | Reuters

El Dépor se topó con un rival en el que todos atacan y todos defienden, y lucieron a un alto nivel en Riazor

21 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Deportivo se encontró con la mejor versión del Real Madrid de los últimos lustros. La historia del partido probablemente hubiese cambiado de no ser por los dos balones que le saca Keylor Navas a Andone en las dos primeras llegadas, muy claras, del conjunto local. A partir de ahí, el colectivo de Zidane controló la contienda.

Equilibrio

Defensa con y sin balón. Como jugador, Zidane era Nureyev con un balón en los pies. Desde que cogió las riendas del banquillo blanco, no dejó de insistir, sin embargo, en la importancia del trabajo colectivo cada vez que el equipo perdiese la pelota. Y esa es su mayor aportación. Su Madrid defiende con el balón, alargando las posesiones. Pero también cuando no lo tiene, porque todos los jugadores se implican en la recuperación. A menudo, muy cerca del área rival, de modo que tiene que recorrer muy pocos metros a la hora de atacar. Cuando el Dépor le inquietó lo hizo con balones largos a la espalda de los centrales. Y entonces apareció Keylor Navas.

Variedad

Dominio de varios registros. No es fácil defender a este Real Madrid, porque maneja diferentes registros. Es capaz de jugar a distintas velocidades y de cambiar según las exigencias del partido. Si se encuentra con la defensa cerrada, toca con paciencia hasta encontrar una vía de paso. Si el rival asume riesgos y adelanta la línea de presión, puede salir en dos o tres toques al contragolpe. Y a todo eso le añade la confianza que le reportan los resultados y los títulos.

Sala de máquinas

Un centro del campo total. Una de las primeras medidas que tomó Zidane fue apostar por Casemiro para inyectar músculo y abarcar metros por delante de la defensa. El brasileño ayuda tanto a los centrales como a sus compañeros de línea, lo mismo en la recuperación que en la salida de balón. Como quiera que por sanciones o lesiones pocas veces ha podido contar con la BBC, Isco se ha asentado en la sala de máquinas. Y tanto él como Modric y Kroos, con el apoyo de Casemiro, se asocian, se ayudan, tocan, distribuyen y llegan con peligro al área rival. En Riazor marcaron Casemiro y Kroos, irrumpiendo en el área.

Benzema

Un espíritu libre. Benzema es un jugador difícil de clasificar, un espíritu libre que a veces parece no estar en el césped. No es un ariete al uso, de los que viven en el área o, más bien, viven del remate. Se mueve, merodea, baja al centro del campo, aparece y se convierte en el químico del equipo a la hora de atacar. Piensa por y para todos, ve los espacios y hace mejores a quienes le rodean, por más que a veces pueda parecer indolente. No lo es, es distinto.