Otros dos goles evitables

TORRE DE MARATHÓN

Jose Manuel Vidal | Efe

Sendos errores defensivos vuelven a condenar al Dépor, que ya acumula once tantos en contra

20 sep 2017 . Actualizado a las 17:41 h.

Sostienen muchos profesionales del fútbol que los equipos se hacen fuertes desde atrás hacia delante. Y este Dépor ha vuelto a demostrar que sufre en exceso en esta zona. Los números hablan por sí solos. Once goles en solo cuatro jornadas de Liga son un lastre de excesivo peso para poder hacer otra cosa que estar en los puestos de cola en la clasificación. Once tantos que, en su mayoría, podían haberse evitado. Como los dos de ayer.

 

Porque en el Villamarín, el Dépor volvió a caer víctima de sus errores en un partido en el ,que tras un mal inicio, se recompuso en el segundo tiempo y, cuando mejor estaba jugando, falló, de nuevo, en donde se ganan los encuentros, en las dos áreas. Y así acabó dejándose los tres puntos.

En el estreno liguero, Rubén regaló el primer gol al Real Madrid. Frente a la Real Sociedad, la actuación de Tyton fue muy cuestionada, además de que con 2-2 en el marcador, una mala decisión de Lucas, en una contra que podría suponer el 3-2, provocó un robo del rival, que acabó en córner y de ahí nació el tercero.

Y ayer, los dos goles pudieron ser, perfectamente, evitables. El primero fue un cúmulo de errores: Navarro dejando centrar a placer, Arribas que no saltó lo suficiente, Juanfran que no llegó, y Pantilimon, que despejó de mala manera dejándole el balón a Joaquín para que rematara a placer. En el segundo, nuevos fallos: el de Valverde, que falló el pase en el medio del campo, el de Luisinho que se frenó en la carrera con Joaquín; y, otra vez Navarro, cuya conocida lentitud dejó libre el camino para que el extremo andaluz se coronara haciendo el segundo y dando los tres puntos a su equipo.

Muchos errores defensivos para un equipo que en el área contraria tampoco ha encontrado todavía esa frescura para adoptar las buenas decisiones. Se vio ayer en varias contras en las que, con ventaja numérica, los coruñeses se equivocaron. Y, como en el fútbol los partidos se ganan en las áreas, el Dépor volvió a perder.