El gran arranque de temporada del lateral llevó al Deportivo a doblar su oferta inicial de renovación
09 oct 2017 . Actualizado a las 11:57 h.Las turbulencias propias de los veranos en el Deportivo llevaron al club a centrarse en la adquisición y salida de futbolistas, sin apurarse por atar a quienes acababan contrato a final de curso. Situación en la que se encontraba Luisinho, que vivió un período estival especialmente complicado y se quedó sin capitanía. El brazalete le es esquivo al carrilero portugués, el único que permanece en el plantel entre los protagonistas del último y vital ascenso a Primera. La veteranía no es un grado en el plantel blanquiazul y tampoco jugaba en su favor al negociar la ampliación del vínculo con el club coruñés. Desde la entidad se entendió que un año de prórroga debía bastar y no parecía haber disposición a extender más allá el contrato del lateral, de 32 años.
Sin embargo, Luisinho se ha ganado en media docena de citas lo que no había logrado en toda la precampaña. El gran rendimiento del zaguero, autor además de una diana fundamental frente al Alavés, ha llevado al Deportivo a mejorar su oferta y atender a la demanda del jugador. En lugar de una temporada más, serán dos. La unión se extenderá hasta final de junio del 2020, cuando el luso habrá cumplido los 35. A partir de ahí, ya se verá.
El acuerdo será presentado hoy a las 12.30 en la sala de prensa de Riazor, y en el acto el futbolista y su representante, Jorge Teixeira, compartirán espacio con Tino Fernández. La presencia del presidente escenificará también un giro fundamental en las relaciones entre las partes. Él fue quien deslizó que Luisinho abandonaría el club tras la polémica con Víctor Sánchez que marcó la trayectoria del portugués. Como ha hecho ahora para lograr una mejora en la oferta, el lateral consiguió entonces sacudirse el estigma de conflictivo con su aportación en el campo y su rendimiento en Abegondo. En aquello jugó un importante papel la disposición de Garitano a afrontar la rehabilitación de la imagen de su jugador. Esta vez ha ayudado Pepe Mel, convirtiendo en indiscutible al carrilero de Oporto, quien solo ha abandonado el once en un duelo de este inicio de curso: el 2-1 del Villamarín.
Así, el futbolista ha visto colmada su ilusión de permanecer en A Coruña, donde lleva cinco años y se ha establecido junto a su mujer y sus tres hijos. El mayor, también Luis, milita en la cantera blanquiazul. El Deportivo tiene Luisinho para rato.