Al camino le sale un bache

TORRE DE MARATHÓN

César Quian

Pese al desenlace, el Dépor refrenda las buenas sensaciones de Las Palmas y engancha a la grada

07 nov 2017 . Actualizado a las 11:51 h.

Aunque el acta recoja que el Dépor agotó las sustituciones, Cristóbal solo hizo un cambio. Al resto le obligó el infortunio. Y cuando pudo elegir libremente, eligió los tres puntos. Lo explicó en sala de prensa: «Con los dos delanteros buscaba ganar el partido». Jugaba contra el cuarto de la tabla, un habitual de las últimas rondas de Champions y los primeros puestos en Liga.

 

Un Atlético romo, pero tan áspero como cualquier versión de las antes fabricadas por Simeone. Frente a ese conjunto llamado a pelear por asuntos en los que nada tendrá que ver el Dépor, los de blanco y azul se mantuvieron fieles a una idea vendida en cuatro días. De eso dispuso el míster para tramar una victoria en Las Palmas y con los mismos principios quiso urdirla también en casa. Calcó el once y la fórmula, aunque difícilmente podría encontrar en Primera adversarios más distintos. Optó el técnico de los coruñeses por no adaptarse; por obligar al rival a hacerlo.

Fede Cartabia: 8

Impresionante despliegue físico el del argentino, que trabajó muchísimo en defensa y se asoció muy bien con el resto del ataque.

Schär: 7

No se complicó el central suizo, que estuvo atento al corte, ayudó mucho en el inicio de jugada y se incorporó en ocasiones al ataque.

Fede Valverde: 7

Muy buen partido del uruguayo mientras mantuvo su ubicación en la medular. Bajó como interior, cuando ya estaba fundido.

Bakkali: 6

Tuvo una gran ocasión a la contra, pero la desperdició por no levantar la cabeza. Estuvo bien, pero sigue siendo demasiado individualista. 

Lucas Pérez: 6

Fue una pesadilla para la zaga rival a base de perseguir cada balón, pero no consiguió gozar de ocasiones de gol. Trabajo sin premio.

Celso Borges: 6

Se perdió el desenlace del encuentro por una inoportuna lesión. Tuvo presencia en el área rival y disputó numerosos duelos aéreos.

Guilherme: 6

Muy fino el centrocampista brasileño con el balón en los pies. Trabajó también en la recuperación y se impuso a la medular colchonera.

Luisinho: 6

Encuentro muy completo del lateral portugués que tuvo que retirarse lesionado. Estuvo acertado atrás y generó peligro en ataque.

Juanfran: 6

Muy atento en defensa el lateral diestro del Dépor. En ataque no estuvo fino con los centros, pero se entendió bien con Cartabia.

Andone: 5

Entró por Bakkali para formar una doble punta en compañía de Lucas, pero al Deportivo le faltó empuje en el último tramo del duelo.

Fernando Navarro: 5

La lesión de Luisinho le dio la oportunidad de tener minutos ya al final del choque y estuvo muy concentrado en labores defensivas.

Sidnei: 5

Buen encuentro del brasileño, que recuperó su mejor versión frente al inoperante ataque rival. Se equivocó en la falta final.

Pedro Mosquera: 5

Reemplazó a Celso Borges y salió con ganas, ayudando en las coberturas y pidiendo la pelota, pero no tuvo demasiada trascendencia.

Pantilimon: 4

Vivió bastante tranquilo durante todo el encuentro. El Atlético apenas se acercó a su portería hasta el gol, en el que hizo la estatua.

Los mapas de calor delatan que el encuentro se jugó mucho más cerca de Oblak que de Pantilimon, lo que resulta indispensable cuando de la portería solo llegan malas noticias. Cinco futbolistas locales fijaron su posición en tierra ajena, mientras que solo Griezmann y Correa representaban en campo del Deportivo los intereses visitantes. La distribución se mantuvo con independencia del poseedor del cuero, porque el míster ha logrado convencer a sus jugadores de empezar a defender en cuanto el ataque termina. La presión tras pérdida fue inmediata y organizada, con los centrocampistas secundando de inmediato a los tres de arriba.

También se resolvieron velozmente las transiciones ofensivas. El ejemplo más claro de esa verticalidad es Bakkali. El belga salió a menos de cuatro toques al balón por cada uno de sus cinco disparos. Una proporción sorprendente que aún tiene potencial de mejora: cualquier día, el extremo descubrirá que al soltar la bola esta no siempre tiene que buscar los tres palos, y que no le faltan compañeros que estarían encantados de compartirla. Mientras trata de asimilar las maravillas de la propiedad asociativa, se distrae explotando una punta de velocidad que ayer desquició a Juanfran, aliviado únicamente por la tolerancia arbitral a sus formas poco ortodoxas de frenar al contrario.

Así, por la izquierda todo sucede enseguida. También en la frontal del área, donde cada vez es más frecuente el disparo lejano frente a la reiteración en el toque. Solo en la derecha encuentra algo de pausa el equipo. Cartabia fue de nuevo el mejor del grupo y su costado la vía más frecuente de aproximación a Oblak. Entre él y Juanfran tocaron tantas veces la pelota como los tres centrocampistas juntos. Y eso que el lateral dosifica más sus incorporaciones, en cantidad y recorrido.

El hecho de que el puesto más avanzado del carril esté ahora casi siempre ocupado por un extremo obliga a que los zagueros que ocupan las bandas permanezcan durante más tiempo cerca del lugar que deben ocupar en momentos de juego posicional del adversario. Se economizan los esfuerzos de las arrancadas mediante un proceso selectivo; de paso, se deja la defensa más protegida y se restringe un poco el área de los centrocampistas en labores de vigilancia. Funcionó la fórmula en Las Palmas y funcionaba en Riazor, hasta que apareció un bache en el camino.