Lucas cree que la clave de la derrota estuvo en las facilidades concedidas cuando el Málaga tiró de casta para adelantar líneas
19 nov 2017 . Actualizado a las 14:55 h.Respalda el trabajo del entrenador y solo culpa a los jugadores de la decisión adoptada, «casi por inercia», aclara, de los jugadores, cuando el Málaga, sin nada que perder y mucho que ganar, echa el resto para darle la vuelta al marcador. Ahí, Lucas vio un Dépor que «poco a poco se fue metiendo atrás» y concedió a su rival demasiado espacio «en lugar de superar la presión a la que nos sometió». Ahí estuvo la clave del partido para el delantero coruñés: «Nos metimos atrás cuando no debíamos haberlo hecho».
«Veíamos que, salvo el gol que nos metieron en la primera parte, el equipo estuvo bien, porque despertó y supo rehacerse. Tuvimos varias ocasiones en la primera parte y nos fuimos al descanso con buenas sensaciones. En el segundo tiempo, nos pusimos por delante y pudimos hacer mucho daño al Málaga. Pero, el Málaga, por pasión y orgullo, nos metió atrás y nos hizo dos goles. El error estuvo ahí, que nos metimos atrás», reflexionó el de Monelos tras el duelo.
Pese a todo, Lucas vio un Dépor que «durante ochenta minutos rindió a un buen nivel» y al que solo puede achacar esa decisión de haberse metido atrás: «No es algo que hagamos de forma consciente e intencionada. El partido te lleva. Es por inercia. Vas viendo que el Málaga tiene dificultades, que vas llegando bien, y, en treinta segundos, de forma impredecible, te empieza a meter a meter y a meter atrás y ya no hay manera de salir. Hay que aprender a aguantar ese momento de presión del rival», subrayó.
Borges no encuentra explicación
Por su parte, Celso Borges no encuentra explicación a lo sucedido en La Rosaleda, puesto que vio un Dépor que transmitió «muy buenas sensaciones». El hoy capitán blanquiazul asegura que el equipo se estaba «sintiendo muy cómodo en el campo, jugando con criterio y teniendo la sensación de que lo estábamos haciendo bien», por lo que encuentra «compicado explicar qué pasó para acabar perdiendo». Por este motivo, y aunque le duele tener la victoria tan cerca y dejarla escapar, Borges cree que «hay que hacer un análisis positivo y ver que vamos por el buen camino, con lo que ya tiene que tocarnos el ganar», sentenció.