Crecimiento desde el juego

José Manuel Pose

TORRE DE MARATHÓN

LOF

30 nov 2017 . Actualizado a las 00:14 h.

Le faltó al Dépor cerrar el círculo en un partido que jugó de menos a más. Empezó algo frío, como creyendo poco en la remontada, quizá por lucir una alineación de jugadores poco conjuntados. Espoleado por la pasividad del Las Palmas, fue haciéndose dueño de la pelota hasta terminar con esa sensación agridulce de no rematar el trabajo.

El Dépor ha crecido a través del juego con Cristóbal. Es superior al Las Palmas y lo manifestó en el campo. Aunque mantiene un lunar: la portería me preocupa. Independientemente de la trascendencia en el resultado, me deja la sensación de que Pantilimon debió hacer más en ambos goles. El segundo llega después de que el equipo hiciese todo lo que debía para marcar y el balón terminase en la portería contraria.

Solventó bien el partido el Deportivo. En esta clase de encuentros se le pide mucho a los que entran porque se entiende que deben aprovechar su oportunidad. Pero se trata de futbolistas que apenas juegan juntos y en estas circunstancias hay el peligro de que cada uno se empeñe mostrarse individualmente y el colectivo pueda cojear. Dio la cara el Deportivo pese al durísimo resultado de la ida.

One rindió a un buen nivel, en la línea del resto del equipo. Para los que no lo conociesen, vieron ya su carta de presentación al principio, en su primera acción del partido. Choca, percute y va arriba sin miedo. Pudo faltarle algo de ritmo en alguna imprecisión a la hora de iniciar jugada, pero enfrente tenía rivales de Primera División, un salto importante para él. Merece, como la mayoría, un aprobado alto.

Luego estuvieron casi al mismo nivel varios futbolistas. Expósito tuvo esta vez una participación más testimonial, aunque, a diferencia de One, saltó al campo en una situación más favorable, empujado por la inercia que acompañaba al Deportivo entonces. También estuvo correcto Saúl. Gustó Valle, que metió dos goles de mérito, al de la pasividad defensiva en el tanto de cabeza o la colaboración del portero en el segundo, que no deja de ser un trallazo y un tanto vistoso. Sufrió Valentín la escasa participación que lleva y le faltó experiencia en la acción de la segunda amarilla, más clara que la primera.

El papel de Pinchi fue testimonial, pero me gustó el guiño de Cristóbal con la eliminatoria todavía abierta. Sabemos que tiene talento, participó con descaro y fue productivo.