El conjunto mexicano esperar firmar hoy mismo el contrato del central como nuevo futbolista del Pumas
06 dic 2017 . Actualizado a las 18:08 h.Desde que arrancó su carrera, hace ya siete temporadas, Alejandro Arribas nunca había encadenado diez encuentros sin jugar. Menos, seis sin entrar en una lista de convocados. Esa es la situación por la que atraviesa el todavía central del Deportivo, que se ha decidido a cambiar de aires ante la falta de oportunidades. Había rechazado en verano ofertas para abandonar A Coruña, convencido de que podría cuajar una campaña a buen nivel, repitiendo el rendimiento de la pasada, cuando concluyó como indiscutible en el once. Pero ahora, el entorno del futbolista confirma que este se ve casi sin opciones de entrar en los planes de Cristóbal.
Con temporada y media de contrato aún por delante en el Dépor, el defensa de 28 años teme que si no sale ahora del club y se mantiene el actual ostracismo, su caché podría bajar y encontrar más problemas para ganarse la continuidad en otro equipo. Ese es el principal motivo para que se haya decidido a estudiar con interés la propuesta del Pumas mexicano, con el que está a punto de comprometerse una vez que se solucionen ciertos detalles, como el número de cursos que pasaría en las filas del club americano. Cuando se decida si finalmente serán dos o tres los años de vinculación, Arribas saldrá hacia el DF, sin necesidad de esperar a que se abra en España el mercado de invierno en enero.
El club coruñés recibiría una cantidad importante -medios mexicanos barajan cifras cercanas a los tres millones de euros como montante de la operación- por un miembro del plantel que se ha visto relegado ahora al papel de cuarto central después de dos campañas de buen rendimiento.
En la primera, tras su llegada en el verano del 2015, Arribas participó en un total de 31 encuentros, anotando incluso un par de goles (uno de ellos, clave, supuso el empate casi en el descuento de la visita del Athletic). En la segunda, el cambio de técnico le costó arrancar en el banquillo, pero terminó por consolidarse en el eje de la zaga para acabar actuando en 26 choques y volver a conseguir dos tantos. Esta vez, la situación estaba siendo diferente, ya que el central solo ha disfrutado de tres oportunidades en los 16 duelos que ha disputado ya su equipo. Esta situación, que no tiene aspecto de ser reversible a corto plazo, habría terminado por decidir a Arribas a cambiar de aires. Salvo que se dé alguna sorpresa de última hora con los últimos flecos del acuerdo, el zaguero madrileño saldrá a principios de esta misma semana para enrolarse en el Pumas.
Enderezar dos temporadas en un solo movimiento
Si Arribas necesita enderezar su temporada, la urgencia del equipo al que presumiblemente irá a parar el central madrileño no es menor. Con el movimiento, tanto el futbolista como el club mexicano quieren cambiar el curso de una 2017-2018 que ha arrancado de la peor manera. La situación del central sufrió un último revés hace una semana, cuando tuvo un enfrentamiento con su compañero Andone durante un entrenamiento en Abegondo. Aquello frustró la mejor oportunidad del defensa de colarse en un once inicial con Cristóbal. Ni él ni el atacante rumano fueron convocados para la vuelta del cruce copero frente al Las Palmas.
Sí tuvo sitio Arribas en la más reciente de las listas del técnico nacido en Priego de Córdoba. De cara a la visita al Pizjuán fue citado por segunda vez desde el cambio de entrenador, pero volvió a quedarse sin jugar un solo minuto. Desde que salió Pepe Mel, con quien fue titular en las jornadas 4, 5 y 6, el central se había visto relegado a la condición de cuarto integrante del eje de la zaga ?hasta el fabrilista One ocupó una de esas plazas en el estadio de Gran Canaria aprovechando el castigo del madrileño?.
Ante esta situación, el futbolista, de 28 años, considera perentorio un cambio y entiende que es difícil que se produzca en A Coruña. México, que ya conoce de visitas por motivos de ocio, le parecería un destino propicio, según su entorno más próximo. En la liga de aquel país acaba de sufrir un duro revés el Pumas, como se conoce al Club Universidad Nacional, radicado en la capital. Acostumbrado a ser considerado un grande, el equipo acaba de concluir en última posición el torneo Apertura y necesita un cambio radical para afrontar el Clausura que arrancará en enero. La intención de la directiva es consolidar un ambicioso proyecto a largo plazo y ahí encajaría Arribas.