Las ocho razones por las que el Deportivo acaba la primera vuelta en descenso

Fabián Bouzas

TORRE DE MARATHÓN

Cabalar | Efe

¿Qué es lo que ha llevado al Dépor a esta situación? Radiografía de la situación actual del Dépor tras completarse el ecuador de La Liga

19 ene 2018 . Actualizado a las 19:02 h.

Dieciséis puntos en diecinueve jornadas, ubicado en el decimooctavo puesto en plaza de descenso a Segunda División y eliminados de la Copa del Rey; esa es la innegable realidad en la que se encuentra el Deportivo en pleno mes de enero. Toda una primera vuelta de La Liga en la que los blanquiazules se han acostumbrado a vivir en el alambre, sumidos en plena lucha por no descender y viéndose desde el primer día en la parte baja de la clasificación. Analizamos las razones que han llevado al Deportivo a esta situación cuando hemos cumplido el ecuador de la competición liguera;

Drama en la portería

Es la primera y el principal mal que ha azotado a este Deportivo. Un puesto clave que este año ha visto destapado todas las carencias en la meta de Riazor. Ni Rubén, ni Tyton, ni Pantilimon, ni Francis han sido capaces de taponar un agujero por el que al Dépor se ha desangrado en forma de puntos. A la espera de reforzar la portería en este mercado de invierno, el conjunto blanquiazul se ha visto lastrado por una posición mal cubierta desde el inicio de la competición y que ha sido un verdadero drama para jugadores, técnicos y afición. El partido ante el Valencia fue solo el último ejemplo.

La eterna condena de los errores individuales

Semana tras semana los jugadores lo repiten tras cada mal resultado: «nos han condenado los errores individuales». Lejos de ser una reflexión puntual, ha sido un mantra del cual el Dépor no ha sabido desquitarse en toda la primera vuelta. Partido tras partido han sido los errores individuales los que han lastrado al equipo; bien sea en la portería, en defensa, en el centro del campo o en ataque. Pese al buen funcionamiento colectivo en muchos partidos, los errores individuales más groseros han costado una ingente cantidad de puntos y explican la actual posición de descenso.

Bajo rendimiento de jugadores clave: Lucas, Sidnei, Juanfran y Guilherme

Aunque siempre hay cierta injusticia en señalar a nombres propios en un problema colectivo, lo cierto es que el rendimiento de algunos jugadores del Dépor están muy lejos de las expectativas. Futbolistas como Juanfran, Sidnei en las primeras semanas, Guilherme o Lucas Pérez, que deberían ser importantes en el equipo, han estado lejos de lo que se esperaban. Los fallos flagrantes del central, la inconsistencia del brasileño en el centro del campo o la poca participación en el juego del de Monelos explican en parte que el Dépor se haya instalado en la zona baja. Sobradamente conocido es el talento individual de cada uno de ellos, de ahí que la exigencia en torno a sus figuras sea mucho mayor, a la altura de la decepción que están despertando sus actuaciones en la afición.

CESAR QUIAN

La inestabilidad en el banquillo

Es un mal endémico del Deportivo en el último lustro y no acaba de encontrarse una solución. Con Pepe Mel comenzando la temporada tras la sufrida salvación de la pasada temporada, el técnico fue destituido después de apenas nueve jornadas tras una derrota en Riazor ante el Girona que le acabó condenando. De nuevo una vuelta de tuerca en el banquillo, llegó Cristóbal Parralo tras su magnífica temporada en el Fabril y el Dépor experimentó una leve mejoría. Sin embargo, su llegada no ha bastado para encontrar una estabilidad de resultados y el propio Cristóbal ha tenido que amoldarse a una plantilla con carencias desde su confección.

Una plantilla descompensada

Es algo que se ha estado acusando desde el cierre de mercado de verano. La contratación de Lucas Pérez imposibilitó apostar por un guardameta de garantías. Tras 19 jornadas hay coincidencia en las necesidades de un equipo que se desangra; falta un portero y un mediocentro defensivo. En ataque el Dépor tiene pólvora, pero lo que le condena es su funcionamiento defensivo, algo que echa por tierra el buen trabajo colectivo a nivel ofensivo. Esa descompensación entre ataque y defensa es la que busca minimizar el Dépor en este mercado de invierno.

La falta de solidez defensiva

Las 19 jornadas de Liga han destapado una realidad innegable; el Dépor no defiende bien. Si los errores individuales están siendo una condena no es menos cierto que, en conjunto, el Dépor ha mostrado una preocupante incapacidad para corregir los errores, ya sean individuales o colectivos. El diagnóstico de los problemas y déficits del equipo están claros, todos coinciden, pero a la vez técnicos y jugadores se han dado contra un muro a la hora de encontrar soluciones a esos errores. El Deportivo ha tropezado frecuentemente contra el mismo problema semana tras semana y los errores no se han corregido.

Marcos Míguez

Los vaivenes tácticos

Pueden interpretarse como bandazos o como una incesante búsqueda de soluciones, pero ha sido una constante desde la primera jornada hasta la 19. Primero con Pepe Mel, con el que el Dépor comenzó la temporada con un 4-2-3-1 y siguió con un 4-3-3 o un 4-1-4-1 que en ningún momento funcionó, incluyendo decisiones difíciles de comprender como la de ubicar a Fede Valverde en la banda izquierda en repetidas ocasiones. La llegada de Cristóbal se tradujo en una idea clara al principio, la de jugar con un único punta, algo que ha ido mutando dados los malos resultados y, tras probar con un rombo en el centro del campo, ahora la idea táctica pasa por un 4-3-3. Las múltiples variaciones tácticas no han acabado de cuajar ni han conseguido variar la mala dinámica de resultados.

Los problemas extradeportivos

Aunque siempre resulta difícil cuantificar en qué medida influyen en los resultados y la trayectoria del equipo lo cierto es que en el aspecto extradeportivo el Deportivo ha estado alejado de la tranquilidad y el sosiego. El encontronazo entre Andone y Arribas el pasado mes de noviembre volvía a sembrar la duda sobre la salud del vestuario herculino, máxime con el conocido malestar del ariete rumano por su suplencia tras la decidida apuesta de Pepe Mel y Cristóbal Parralo por la titularidad de Lucas Pérez. En las últimas semanas la marcha del director deportivo Richard Barral y el controvertido asunto de las primas en el derbi ante el Celta han estado copando la actualidad deportivista en plena lucha por evitar los puestos de descenso.