El doble milagro de San Mamés

José M. Fernández

TORRE DE MARATHÓN

Oskar_Matxin_Edesa

15 abr 2018 . Actualizado a las 00:09 h.

La reacción del Dépor o de perdidos al río. En una semana ha sumado el Dépor la mitad de los triunfos que en los siete meses anteriores. Ha tenido que tocar fondo el conjunto coruñés para atisbar una solución, la lejana posibilidad de que todavía se puede creer. Probablemente un Athletic discreto y sin brújula ha colaborado a que el Dépor se haya mostrado en San Mamés como un equipo hecho, un grupo sólido atrás, atento en el centro y con chispa arriba. Quizá porque, en el fondo, a la larga no existen las casualidades y Seedorf, a la octava, se dio cuenta de que gran parte del fútbol del Dépor pasa por los pies de Çolak y su mezcla con dos delanteros. Con ellos mereció mejor suerte en el Metropolitano y con ellos ha sumado seis puntos en los dos últimos encuentros siguientes. El holandés llegó a esa conclusión dos meses después de su desembarco; en su descargo hay que decir que otros no llegaron a enterarse.

El Dépor disputó ayer en San Mamés los mejores 45 minutos desde el punto de vista ofensivo de la temporada, tres cuartos de hora en los que redujo a guiñapos a la zaga del Athletic, en los que debió de haber solucionado definitivamente el partido de no ser porque el colegiado no se percató de la mano de Kepa en la contra que cerró el primer tiempo.

Sufrió en la continuación, ya sin Çolak, y aguantó el asedio final con un rival que recurrió a los argumentos del viejo San Mamés. No hubiera sido justo que se hubiera ido por la borda el maravilloso partido de Lucas, Adrián y Çolak. Por cierto, para firmar los mejores minutos de la temporada no necesitó el Dépor más centrocampistas de corte defensivo que los que ya tenía en el inicio de la campaña. Y Lucas y Adrián, claro.