Una responsabilidad compartida

Manuel Pombo A DOS BANDAS

TORRE DE MARATHÓN

12 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Para que un jugador procedente de la cantera se consolide en el primer equipo es imprescindible un entrenador que crea en él. No hay entrenador que no quiera ganar partidos y durante la semana se busca a quienes le van a ayudar a ganarlos. Ahí los jugadores jóvenes, con menos experiencia de competición, fluctúan mucho más en su rendimiento. Todavía están aprendiendo a ganar, porque el fútbol de élite demanda un aprendizaje diferente. Un futbolista que sale de la base puede ser muy bueno técnica y tácticamente, pero hacer carrera profesional te requiere más valores. Fortaleza mental, determinación, confianza, entrega, disciplina...

Esa, la del entrenador, sería solo la primera esfera. Se necesita además cultura de club. Apoyo a la confianza del entrenador. Hay clubes que optan por el producto de la casa aún a costa de que el equipo sea más débil. Ahí está, por ejemplo, el caso extremo del Athletic. El fútbol base se basa en detectar talentos, desarrollar un buen profeso de formación, con entrenadores adecuados y un plan claro, y finalmente, la promoción. Que es la que depende del entrenador. Es imprescindible, primero, invertir en formación, y después, permitir al jugador llegar. Si el entrenador y el club no comparten este objetivo, no hay opción de éxito.

Manuel Pombo fue preparador físico del Dépor en el equipo de Fernando Vázquez.