Empezó el Deportivo su andadura por Segunda y, como si de un símil se tratase, pronto, a través de tormenta, aguaceros y apagón, le iban a recordar el infructuoso camino que le espera en la categoría y que a modo de metáfora, le mostró los muchos apagones que le quedan por superar.
El partido fue malo, paciencia porque quedan muchos así, pero como todo duelo, se evidenciaron luces y sombras en este Deportivo verde, que está por madurar.
Luces, porque el entrenador empezó demostrando valentía en la alineación, Edu Expósito y Caballo titulares, siendo de lo mejor en el apartado individual y lanzando un mensaje positivo a la cantera, que si vales, juegas; cantera que estaba muy necesitada de este tipo de mensajes.
Luces, porque el Deportivo asumió el rol de protagonista, llevó el control del partido y manifestó la dualidad entre conservación de balón en amplitud y profundidad.
Luces, porque la idea de a lo que quiere jugar este Deportivo está bastante definida, un medio campo muy poblado, con muchos jugadores por dentro, dejando los carriles para los laterales que tratan de incorporarse por sorpresa una y otra vez, con un 9 definido que trabaje el área y con un jugador que lo acompañe con libertad total para sorprender e innovar en el juego grupal y colectivo.
Luces, porque este sistema te permite llegar con mucha gente al área. Como se demostró en el gol de Domingos Duarte, el equipo se mueve junto y llega y repliega de manera colectiva.
Las sombras también están relacionadas con el sistema y la idea de juego, que es bueno que esté definida, pero ahora hay que demostrar que puede ser eficaz.
Sombras, porque la profundidad del Deportivo en Albacete fue muy intermitente y costó muchísimo hacer valer la posesión en campo contrario.
Sombras, porque el equipo quiso cerrar el partido demasiado pronto y eso propició que el Albacete pasase a jugar cerca de tu área.
Sombras, por el partido de David Simón, que no desplegó bien, que no defendió bien y que tuvo la acción del penalti, que lastró el resultado.
Sombras, porque en este sistema hay que buscarle sitio a Carles Gil y Borja Valle, que creo que pueden aportar aquello que el partido necesitará muchas veces, un salto de calidad, buscando algo diferente.
Paciencia, que esto acaba de empezar, el Deportivo está en construcción y hay que ir afianzando los cimientos en esta carrera, que como en el título del artículo ?«preparados, listos, ¡ya!»?, no es una salida de una carrera de velocidad, sino de una gran maratón.