El último verdugo del Almería

TORRE DE MARATHÓN

Carlos Barba

El Deportivo busca el segundo puesto en el estadio de los Juegos Mediterráneos, donde no marca desde que Aranzubía lo hiciera en el último minuto del encuentro disputado en febrero del 2011 y que concluyó 1-1

19 nov 2018 . Actualizado a las 20:23 h.

El 20 de febrero del 2011, el Deportivo visitaba Almería para disputar el encuentro correspondiente a la vigésimo cuarta jornada de Liga. El conjunto dirigido por Miguel Ángel Lotina afrontaba aquel duelo luchando por la permanencia, pero con la tranquilidad que le daba haberse impuesto una semana antes al Villarreal por 1-0. Los coruñeses sumaban 25 puntos, tres más que el Osasuna, que marcaba los puestos de descenso, y cinco más que su rival de aquella tarde de domingo. Un triunfo les permitiría dar un puñetazo encima de la mesa. Pero lejos de parecerse al equipo de una semana antes frente a los castellonenses, el Dépor jugó en Almería un partido timorato, sin casi disparar a puerta. Un tanto de Piatti, tras una contra, a los dos minutos del segundo tiempo, dejaba a los andaluces a solo dos puntos de los gallegos.

Pero ahí emergió la figura de Daniel Aranzubía Aguado (Logroño, 1979), cuando el partido tocaba a su fin. El árbitro había añadido cinco minutos y estaban a punto de superarse cuando Pablo Álvarez bota un córner desde la derecha de la meta defendida por Dani Alves. El balón va bien templadito. El meta brasileño sale en falso y su homólogo blanquiazul cabecea limpio y perfecto estableciendo el empate. Así, se convertía en el primero y hasta ahora único portero que firma un gol en la Liga española.

La igualada acabó condenando a los dos contrincantes, que abandonarían la categoría meses después. En aquel Almería que entrenaba Oltra jugaban, además de Diego Alves y Piatti, futbolistas de la talla de Feghouli, M´Bami, Michel Macedo, Kalu Uche o Leo Ulloa.

Siete años después, el autor del último gol en el estadio de los Juegos Mediterráneos no puede sino recordar aquella acción con una sonrisa de orgullo. «Tengo un buen recuerdo de aquel partido. Pero no solo yo, sino que creo que todo el deportivismo. Estuve muchos años en Primera pero, lógicamente, es lo que más recuerda la gente de mí. Me acuerdo que aquel día cuando salí del vestuario, los periodistas que aguardaban me decían que era el primero en la Liga. Y bueno, años después, sigo siendo el único. La pena es que, al final, el gol no sirvió para seguir en Primera», explica el actual entrenador de porteros del Amorebieta.

Christian por Carlos

Siete años después, y tras haber visitado Almería en dos ocasiones más, el de Aranzubía sigue siendo el último gol marcado por los blanquiazules en el estadio andaluz, algo que tratará de remediar esta noche la escuadra que dirige Natxo González, a pesar de no poder contar con uno de sus jugadores más en forma, Carlos Fernández, concentrado con la selección sub-21. Lo sustituirá Christian Santos.

Una vez que el Granada no pudo pasar del empate en Las Palmas y el Alcorcón venció en el tiempo añadido al Elche, la escuadra deportivista tiene en su mano finalizar, por primera vez en la temporada, una jornada en puestos de ascenso directo.

Para eso, debe imponerse en un campo en el que ninguno de los últimos cuatro visitantes (Sporting, Las Palmas, Reus y Zaragoza) han conseguido puntuar.

Con el espíritu ganador de Aranzubía y la ilusión por alcanzar ese segundo puesto, Almería aguarda a un Dépor que mantiene su paso firme en el largo camino que debe conducirlo a Primera.