
Su despertar goleador con el Deportivo el pasado mes llevaron al delantero andaluz a la selección española sub-21 y a ser elegido por la Liga como el mejor futbolista de Segunda División
22 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Tras un período de adaptación en A Coruña, su despertar goleador en el mes de octubre supuso una revolución para el Deportivo. En ese mes aportó grandes actuaciones a un equipo que encontró en él un salvavidas cuando la baja de Quique González por lesión lo precisaba. Y no pasó inadvertido ni entre los aficionados blanquiazules, ni para la Liga, ni para el seleccionador sub-21. Porque ese octubre rojo de Carlos Fernández le permitió regresar al segundo equipo nacional, recibir el premio Estrella Galicia como el mejor deportivista del mes y ser escogido por la organización del campeonato español como el mejor futbolista de Segunda División. Numerosos reconocimientos que no le nublan la vista.
«Estoy muy agradecido por los premios y por haber podido volver a ser convocado por la selección y así entrenarme y ver el nivel que hay en mi generación. Pero ya aquí, centrado y dispuesto para ayudar al Deportivo en lo que pueda», comenta con humildad el goleador sevillano.
Esta convocatoria internacional le ha impedido ver el encuentro disputado por sus compañeros en Almería pero da por bueno el resultado. No obstante, reconoce que a este Dépor no le llega con sacar los partidos adelante. Le gusta agradar con su juego. «Para nosotros, la manera de lograr los puntos también es importante. Pero tampoco debemos dramatizar. Quizá en Almería no se estuvo tan bien como otras ocasiones, pero bueno, si no se pueden sacar los puntos de tres en tres, al menos sacar uno, como sucedió», explica el joven y atrevido delantero
Consciente de que a domicilio le está costando más elaborar su juego, Carlos Fernández explica que el objetivo del equipo es parecerse cada vez más al de Riazor. «Trabajamos para acercarnos fuera al nivel de Riazor, pero también hay que ver que hay un equipo que juega como local y aprieta. Nosotros estamos cerca de mejorar... Pero vuelvo a decir que por un partido malo que se haya dado, que se ha empatado... No creo que haya que dramatizar tanto».
Equipo camaleónico
Y dentro de ese juego que realiza el Dépor como local, hay una cualidad que es la de ir desgastando poco a poco a los rivales, sin prisa, para que en el tramo final del partido, dejen más espacios y se pueda matar el partido. Ahí cree el sevillano que está la clave de que el equipo duplique en la última media hora los goles anotados en la primera hora de los partidos: «Nuestra forma de jugar tiene que ver. Por nuestra idea de juego, los equipos se ven sometidos. Se repliegan más. Ahí entra nuestra paciencia, nuestro poso dentro del partido. Tener el balón. Desgastar al contrario. Hacer partidos largos... Decantar la balanza», explicó.
Pero a Carlos no le llega con que el Dépor muestre esa cara y practique un buen fútbol. Quiere un equipo «camaleónico», que sea capaz de adaptarse a las circunstancias en cada momento. Y cree que Natxo González lo está consiguiendo: «Demostramos que cuando hay que correr también sabemos hacerlo. Tenemos que ser un equipo camaleónico y lo estamos logrando», sentenció.