Carlos Brizzola, exjugador «xeneize» y gallego desde hace décadas

Carlos Alberto Fernández EFE

TORRE DE MARATHÓN

ALBERTO MARTI VILLARDEFRANCOS

«River tiene más fútbol y Boca, más vértigo», analiza el entrenador

08 dic 2018 . Actualizado a las 18:46 h.

El exjugador de Boca Juniors Carlos Brizzola, que reside en A Coruña, seguirá a 600 kilómetros de distancia el partido decisivo de la Copa Libertadores que disputarán en Madrid River Plate, del que destaca su «fútbol», y el equipo en el que se formó como jugador, del que elogia su «vértigo».

Brizzola, que en España defendió en Primera y Segunda División a clubs como Sevilla, Salamanca, Deportivo, Cartagena o Algeciras, compartió vestuario en Boca con jugadores como Trobbiani, Enzo Ferrero, Tarantini o Vicente Pernía, con los que acudió a una gira europea.

En una entrevista con Efe, recuerda los partidos que llegó a disputar con el primer equipo de Boca en agosto de 1975, entre ellos, uno con el Milan, después de haber pasado en la cantera del conjunto xeneize.

MARTINA MISER

«Llevo 40 años fuera de Argentina, pero mi corazón sigue siendo de Boca. Estuve allí de los 12 a los 19 años, desde infantiles hasta llegar al primer equipo en la gira de 1975, y siempre tendré el corazón azul y amarillo, deseando que se lleve el trofeo de campeón de la Libertadores», confiesa.

Antes de que el partido cambiase de escenario y tras el 2-2 de la ida, daba como «favorito» a River, pero ahora el panorama ha cambiado.

«Después del empate de la ida, el favorito era River en su cancha y ahora eso se desvanece al jugar en campo neutral. Estarán muy motivados los dos equipos por mostrarse en Europa, los dos entrenadores también y me da que se iguala un poco la eliminatoria», señala.

Apunta que «River tiene más fútbol» y «Boca, más vértigo, un juego que trata de imponer en las dos áreas».

«Boca es defensiva y ofensivamente duro, pero River tiene más juego combinativo entre área y área», argumenta Brizzola, que tras colgar las botas ha entrenado a equipos de Segunda División B y categorías inferiores.

Del equipo de su corazón subraya el nombre de «Wanchope y la participación de la gente de banda».

«Espero que con eso le llegue para derrotar a River, que tiene muy buenos futbolistas, alguno pretendido por el Madrid. La eliminatoria está al cincuenta por ciento», sostiene.

Como este fin de semana celebra el cumpleaños de su mujer y, además, acudir al partido le supondría regresar de madrugada teniendo que trabajar el lunes, no ha intentado, si quiera, obtener un billete para presenciar el partido en el Santiago Bernabéu. Lo hará en su casa, «sentadito en el sofá», tranquilo y expectante.

También con el deseo de que no se produzcan altercados como los que llevaron a trasladar el partido a Europa.

«Como argentino he sentido esa vergüenza de que haya pasado todo eso. Ya hubo problemas en la ida con la lluvia, que lo aplazó, y en la vuelta me sorprendieron esos fallos de seguridad, que un bus reciba esa pedrada a cien metros del estadio, con jugadores damnificados», indica.

«Parece mentira que nos seamos capaces de organizar una final de la Libertadores. Espero que esta vez no pase nada y deseo que todo se olvide pronto», abunda.

En el campo, Brizzola prevé un partido más de sentimiento, de emociones, que táctico entre los dos colosos del fútbol argentino y espera celebrar la victoria de Boca.